Lima (Andina).- La confianza de las familias y empresas en el desempeño de la economía peruana, anticipa una dinámica productiva favorable en el segundo semestre del año, lo que permitirá un crecimiento de 6.3% en el 2013, señaló el Banco de Crédito del Perú (BCP).
El indicador de confianza empresarial, variable que anticipa la evolución de la inversión privada, se mantiene en niveles altos, hecho que es consistente con una sólida expansión de dicha variable en el primer trimestre de este año y en los próximos meses.
La confianza de las familias, por su parte, se mantiene en el terreno asociado a expansión económica, impulsada por la percepción positiva de la situación presente y futura de los hogares. “Lo anterior es coherente con la expansión continua del gasto en bienes de consumo duradero y no duradero”, anotó.
El BCP manifestó que la demanda interna continúa liderando el crecimiento del país. “Por componentes del gasto, destaca la continuidad en el dinamismo del consumo de las familias y la inversión privada, así como la recuperación en la inversión pública, luego de la contracción registrada en el 2011 (-17.8%)”.
Sostuvo que para el 2013 se prevé un crecimiento económico de 6.3% en un contexto externo neutral y de mejores expectativas empresariales, así como el inicio de un shock favorable de la inversión minera.
“Sectorialmente, el dinamismo sería liderado por la minería y sectores no primarios vinculados a la demanda interna, como construcción, comercio y servicios”, refirió.
El BCP consideró que luego de una expansión de 15.2% del sector construcción en el 2012, superior al incremento del Producto Bruto Interno (PBI) agregado, el segmento productivo acumuló un avance de 16.5% anual en los dos primeros meses del año.
“Ello refleja el dinamismo de la demanda interna y, en particular, los planes de expansión de las empresas y el desarrollo de proyectos inmobiliarios y de infraestructura”, destacó.
Añadió que los sectores comercio y servicios, por su parte, mantienen tasas de crecimiento estables y algo superiores a las del PBI, en virtud de su vínculo con la demanda interna y el crecimiento continuo de los ingresos de las familias en los últimos años.