El comportamiento de la producción de leche en el Perú ya no es preocupante sino alarmante debido a la desaceleración que está presentando en los últimos diez años y en el 2013 solo se consiguió un magro crecimiento de 1.3%, advirtió hoy la Asociación de Ganaderos Lecheros del Perú (Agalep).

Mediante un comunicado, el gremio de productores indicó que en los últimos diez años se tiene un incremento acumulado de la producción de 53%, de los cuales 37.8% corresponde a los primeros cinco años del periodo observado y sólo el 15.5% a la segunda mitad del periodo.

“En el 2013 se sigue acentuando la desaceleración de la producción interna debido principalmente a las distorsiones de mercado como el abuso de posición de dominio interno y a la competencia desleal de las cada vez mayores importaciones de leche en polvo”, explicó.

La Agalep precisó que las seis regiones más importantes de la producción de leche representan el 70% de la producción interna, y de ellos el caso más preocupante es el de Arequipa que ha experimentado una grave caída de 12% en su producción.

“Por otra parte, vemos magros crecimientos de Lima, Cajamarca y La Libertad, regiones que contribuyen a estos malos resultados por cuarto año consecutivo”, aseveró.

Asimismo, mencionó que se aprecia un crecimiento sostenido en la región Cusco, sumado a ella están Moquegua, Tacna, Puno (importante al principio pero ha tenido una desaceleración en la segunda mitad del periodo), Lambayeque, Piura y Tumbes.

“Consideramos que sus crecimientos se deben principalmente a medidas concretas de apoyo a la producción de los gobiernos regionales, los mismos que ayudan a los proyectos en desarrollo a conectarse a la cadena de abastecimiento a sus mercados regionales”, comentó.

También señaló que hay regiones, como La Libertad e Ica, que tienen un crecimiento explosivo en su producción agropecuaria, principalmente de cultivos de agroexportación, debido a esfuerzos del gobierno central en crear incentivos para estos mercados.

“Colateralmente el incremento de áreas de siembra y por el aprovechamiento de los subproductos de exportación que se pueden utilizar en la alimentación de ganado, ha motivado el traslado de las zonas otrora productoras hacia estas zonas que ofrecen mejores condiciones de crianza”, agregó.

Finalmente, indicó que los casos de Cusco y Puno se deben fundamentalmente a los programas de desarrollo ganadero que han desarrollado y vienen implementando dichos gobiernos regionales.