El presidente de la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), Gonzalo Prialé, consideró “inaudito” que en el Perú se tomen las decisiones en función a lo que decida el contralor general, Edgar Alarcón, tal como ocurrió con la concesión del Aeropuerto Internacional de Chinchero.

“Lo que está haciendo es gobernar eso no es aceptable y hace bastante daño, no es solamente llegar a tener que dar por terminado un contrato, que de por sí ya es complicado, sino pensar en un país donde quien dirige la cosas es el Contralor, esto es inaudito, no conocemos experiencias similares en otros países”, declaró.

En diálogo con RPP Noticias, indicó que la cancelación del contrato de concesión del Aeropuerto Internacional de Chinchero se ha originado por el rol que le han asignado a la Contraloría General de la República, la cual actúa como “una especie de árbitro final”.

“Lo que ha hecho es dar una opinión que francamente parece inconducente porque lo que está recomendando no es que se cancele el contrato sino que se denuncie penalmente a varios funcionarios y además retrotrae las cosas a como estuvieron antes de la adenda”, agregó.

Sin embargo, enfatizó que regresar a la versión inicial del contrato, antes de suscribir la adenda, demostró que no era viable porque no permitió lograr el cierre financiero del proyecto y quieren volver a repetir ese proceso.

Prialé manifestó que si la Contraloría actuará de la misma manera en los proyectos de reconstrucción del norte del Perú, que fue afectado por el Niño Costero, entonces se pronostica un “nuevo desastre”,

“Muchos proyectos se van a poner en marcha en la reconstrucción y si la Contraloría va a estar al lado de cada uno para hacer denuncias como las que hizo ayer, simplemente va a paralizar todos los procesos”, advirtió.

También mencionó que el actual accionar de la Contraloría paraliza las tomas de decisiones de los funcionarios públicos vinculados al destrabe de varios proyectos de inversión, así como el lanzamiento de nuevos proyectos a cargo de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión).

“Es decir que todo queda contaminado”, subrayó.

El presidente de AFIN manifestó que parece materialmente “sin sentido e imposible” que el Estado vuelva a negociar con Kuntur Wasi, concesionario del aeropuerto de Chinchero, en base al contrato original, ya que “se volverá a repetir la historia para tropezarnos con la misma piedra”.

“Pedir la renuncia del contralor es medio iluso porque al Contralor lo designa el Congreso pero el Congreso parece que está trabajando de otra manera con el Contralor y eso no es bueno en general”, añadió.

En ese sentido, sugirió que el proyecto del Aeropuerto Internacional de Chinchero se realice mediante una Asociación Público Privada (APP), ya que permitirá elegir a un operador de primer nivel en ocho meses, mientras que si se hace como obra pública entonces se demorará entre dos y tres años.