Las exportaciones en contenedores fueron afectadas por más de US$ 50 millones debido a un conflicto entre estibadores y APM Terminals Callao, tras una paralización de más de una semana, informó ADEX.
Manifestó que los componentes de este conflicto configuran un nuevo caso de falta de capacidad para solucionar diferencias, constituyéndose en una amenaza al sistema económico y político que se encuentra minado por intereses oscuros y opuestos al bienestar del país.
Explicó que, el primer componente es la resistencia del sindicato a la implementación de un sistema de nominación de los trabajadores por un medio electrónico.
Actualmente, el propio sindicato distribuye las tareas de estiba entre sus miembros, sin un criterio de eficiencia, lo que incrementa las penalidades por las demoras en la carga y descarga de los barcos por montos mayores a un millón de dólares.
A esto se añade la creciente vulneración de los mecanismos de control y seguridad en el propio puerto, habiéndose descubierto la infiltración de cocaína en contenedores de carga de exportación, así como otros actos criminales reportados en los últimos días.
Si estos hechos no se corrigen oportuna y contundentemente, van a dañar la imagen de Perú en el exterior, así como, el crecimiento de las exportaciones futuras, afirmó el presidente de ADEX, Eduardo Amorrortu.
Como último elemento, señaló que los dueños de cargas, las empresas de transporte y los funcionarios de APM Terminals vienen recibiendo amenazas de muerte con el propósito de debilitar a los responsables de buscar una solución real del problema o por estar apoyando en algo las operaciones durante la huelga.
Ante esta situación, ADEX solicitó a las autoridades competentes tomar el control de la situación y crear las condiciones necesarias para obtener una solución definitiva y reiniciar las operaciones portuarias.
Entre tanto, espera que se establezca un plan de contingencia para normalizar la operación de los barcos recurriendo a personal jubilado y de provincias.