“Los jóvenes no hablan de ascender, sino de responsabilidad y autonomía en el trabajo”
Es la primera vez que cuatro generaciones con mentalidades mucho más diferenciadas conviven en la empresa. Paula Molinari, directora de la consultora Whalecom, llegó a Perú para explicar cómo sobrellevar esta transición laboral.
Por Favoractualice a un navegador mas moderno.
Por: Karina Montoya G.
Cuando el trabajo deja de ser visto como un sufrimiento, los niveles de compromiso con el trabajo dependen de cómo el empleado identifique su proyecto de vida con él. “Esta es la primera vez que conviven cuatro generaciones en la empresa con una forma de pensar distinta, porque antes las mentalidades generacionales duraban más tiempo”, explicó Paula Molinari, directora de la consultora Whalecom.
La percepción de que los jóvenes son los más difíciles de satisfacer laboralmente, así como la idea de que desean llegar a altos puestos a muy temprana edad son consideraciones que, para Molinari, provienen del modelo mental del siglo XX. “Los jóvenes nunca hablan de ascender, hablan de tener responsabilidad y autonomía. Hasta es una terminología diferente, pero el modelo anterior lo ve como ascender”, apuntó.
“Si interpretamos las expectativas de los jóvenes desde el modelo mental de ahora, lo que están pensando es que hay muchos puestos que no agregan valor, que es mejore darle más autonomía a las personas y tener estructuras más chatas”, señaló Molinari, quien llegó a Perú para participar en el 21° Congreso Peruano de Gestión de Personas “Crisis del talento en épocas de crecimiento”, organizado por Seminarium.
Nueva estructura
Para la especialista, esta problemática generacional es el reflejo del choque entre una visión de la vida laboral del siglo XX y del XXI. “Es un choque va mucho más allá de la gente, afectando la economía y los modelos de negocios”, agregó. Estas diferencias han causado, entre otros cambios, que los recursos humanos sean vistos como Gestión de Talento o de Personas.
“Hablar de recursos humanos tiene que ver con ver a las personas como una línea de costo en el estado de resultados y hablar de gestión del talento tiene un foco en las personas como parte del capital intangible de las empresas”, aclaró Molinari.
Otro cambio en esta nueva estructura laboral es el “lugar de trabajo”, que irá perdiendo relevancia para abrir paso a las responsabilidades, que pueden cumplirse gracias a la tecnología móvil. “No hay forma de cambiar la nueva mentalidad de la gente joven, que no va a quedarse en los trabajos donde está sufriendo porque no se concibe más el trabajo como sufrimiento”, finalizó.