Muchas personas temen las consecuencias de dejar de trabajar demasiado pronto, pero sus preocupaciones están fuera de lugar.
Las invitaciones por correo electrónico seguían llegando. “Por favor, recuerden nuestra reunión de despedida esta noche”. “Espero ver a todos en la despedida”. “Celebremos el final de una era y, por supuesto, el comienzo de una nueva”.
Ha sido una época de reuniones de despedida en Financial Times, en tanto una serie de colegas, tras analizar sus opciones financieras y de pensión luego de un cambio de propietario, han decidido que este es un buen momento para jubilarse.
La mayoría de los que se iban rondaban los 60 años de edad, baby boomers cuyas pensiones y propiedades hacían posible la jubilación anticipada.
El promedio de esperanza de vida en el Reino Unido es de 81 años, ligeramente por encima del promedio de las personas acaudaladas en el país. La mayoría de los jubilados de Financial Times estarán retirados por mucho tiempo –alrededor de una cuarta parte de sus vidas. A excepción de los más profusamente calificados, esto es más tiempo que todos sus años estudiando, desde el primer día de escuela primaria hasta la graduación universitaria.
Los que viven más tiempo que el promedio (y los más acaudalados tienen más probabilidades de hacerlo) podrían pasar casi el mismo tiempo en el retiro como en su vida laboral. ¿Acaso esta es una idea inteligente? ¿Es bueno para su salud y felicidad pasar tantos años sin trabajar?
Hace algunos años, se pensaba que no era bueno. El trabajo mantenía a las personas sanas y en actividad. Les daba status y propósito. Dejar de trabajar llevaba a un descenso rápido. Una jubilación anticipada significaba muerte temprana.
Un estudio del 2005 publicado en la revista médica BMJ observó a los trabajadores que se habían retirado de Shell Oil, la filial estadounidense de Royal Dutch Shell. Se encontró que aquellos que se jubilaron a los 55 tenían tasas de mortalidad mucho más altas que los que continuaron trabajando hasta los 65 años de edad. ¿Esto pasó porque los que tenían 55 años habían dejado de trabajar debido a su mal estado de salud? Para tratar de eliminar esta posibilidad, el estudio examinó los que habían vivido por encima de los 65, notando que muchos de los que se habían retirado temprano a causa de mala salud habrían muerto antes de llegar a los 65.
Incluso entonces, los que se retiraron a los 55 murieron antes que los que siguieron trabajando. La tasa de mortalidad fue aún mayor para los jubilados a una edad temprana con trabajos con menores salarios.
Pero los que se retiraron de puesto mejores pagados a los 55 también tuvieron vidas más cortas que los que continuaron trabajando. Los que se fueron a los 60 vivieron tanto tiempo como los que se retiraron a los 65. El hecho de jubilarse a los 55 fue muy perjudicial.
El estudio en Shell Oil tenía sus limitaciones. Solo el 11% de los trabajadores analizados eran mujeres. Pero en su momento los resultados del estudio armonizaban con mucha sabiduría convencional: la jubilación no era buena para usted.
Hay algo que he notado sobre las reuniones para los que se jubilan. Estas no solo incluyen los actuales empleados, sino también los que ya se habían retirado –y debo decir que siempre me sorprende ver lo bien que lucen. Su piel a menudo tiene un brillo que no tenía cuando estaban trabajando y la mayoría de ellos se ven más delgados.
Esto, según una investigación presentada en el congreso anual de la European Economic Association en Mannheim en agosto, se debe a que, a diferencia de los estudios anteriores, la jubilación es en realidad buena para usted.
El estudio analizó datos de una encuesta en Alemania desde 1994 hasta el 2012 y encontró que los jubilados eran más propensos a decir que su salud física y mental había mejorado desde la jubilación. Podían tener unos 40 minutos de sueño cada día de la semana y tenían más probabilidades de hacer ejercicio. También visitaron al médico con menos frecuencia.
¿Acaso este resultado ha sido replicado en estudios que no se basan en la autoevaluación? Investigadores finlandeses analizaron las compras de antidrepesivos de 11,000 trabajadores del sector público en los años antes y después de su jubilación. Los resultados, publicados en la revista Epidemiology en el 2011, mostraron que las personas sin problemas de salud significativos utilizaban menos antidepresivos después de que dejaron de trabajar.
Los investigadores dijeron que la liberación de las exigencias del trabajo, más tiempo para hacer ejercicio y una sensación de mayor autonomía personal parecía mejorar la salud mental. Ciertamente, la mayoría de los jubilados con los que he hablado parecen no solo felices y saludables, sino ocupados. Muchos todavía estaban trabajando, aunque no para un empleador y no todo el tiempo. Algunos investigadores sostienen que una jubilación parcial es preferible a poner un alto por completo. Muchos habían viajado. Algunos estaban dedicados a los nietos. Algunos se dedicaban a nuevas actividades, como cantar en coros. Son una generación afortunada, así como feliz y saludable.
Sus hijos y nietos, con menores pensiones y activos de vivienda, tendrán que trabajar mucho más tiempo. Los futuros investigadores tendrán que estudiar el efecto que tiene sobre su salud.
