Decidir qué hacer con los recursos que no destinamos al consumo o al pago de deudas puede ser una decisión difícil de tomar, pero si se hace de forma acertada puede ayudarle a alcanzar algunas metas que tenga.
Ahorrar e invertir son dos alternativas para que ud. pueda administrar de forma correcta sus excedentes. La pregunta es: ¿Qué conviene más ahorrar o invertir?
Primero, hay que diferenciar bien estos dos términos.
Pese a que tanto el ahorro como la inversión implican dejar de disponer de dinero en el presente para utilizarlo en el futuro, existen ciertas diferencias entre ambos que determinarán que una persona elija una u otra opción.
Ahorrar es destinar partes de tus excedentes a una cuenta bancaria, depósito a plazos o depósito de ahorro, a una tasa de interés fija, explica Paul Rebolledo, CEO de Tandem Finance.
Mientras que en la inversión, se tiene una tasa de interés (retorno) que no está fija, sino que depende de determinados factores y, por lo tanto, implica determinados niveles de riesgo, señala.
“En una inversión, así como puedes ganar, también puedes perder”, afirma.
¿Cómo decidir?
Al momento de elegir entre estas dos alternativas, uno tiene que considerar su perfil de riesgo y el horizonte de tiempo que desea tomar el producto financiero.
El CEO de Tandem indica que el perfil de riesgo de una persona tiene dos características. Una es la habilidad y el deseo de tomar riesgo.
“Es decir, ¿me pongo muy nervioso al momento de tener vaivenes dentro del mercado o no?”, manifestó.
En segundo lugar, está de cuánto dinero dispongo y cual es la necesidad de liquidez.
Uno se debe preguntar si necesita ese dinero de vuelta dentro de un año, seis meses o puede darse el lujo de esperar tres o cinco años.
Si tiene metas de corto plazo es preferible ahorrar. Si bien esta alternativa ofrece tasas menores, ya que su principal objetivo es mantener el valor del dinero, le da la facilidad de disponer de su dinero ante cualquier contingencia.
La inversión, en cambio, tienen el potencial para producir una rentabilidad más atractiva, pero involucra un riesgo mayor. Es mejor si se establece a largo plazo pues así se suavizan los fluctuaciones propias del mercado.
Alternativas
Para ahorrar, las opciones que ofrece el sistema son variadas. Están las cuentas de ahorro, depósitos a plazos, tanto en bancos y financieras como en cajas municipales y rurales, detalla Rebolledo.
“En soles, esas tasas han estado relativamente altas en estos últimos tiempos”, resalta.
En caso de decidirse por invertir, el abanico de opciones también es amplio y se adapta al perfil del inversionista.
Si una persona no tiene conocimiento del mercado pero desea tener posiciones en bonos y/o acciones, puede contratar fondos mutuos, precisa.
Un inversionista más sofisticado, que conoce mejor los sectores económicos, también tiene como opción la inversión en bolsa.
Además, existen las inversiones en bienes inmuebles para quienes están pensando en un horizonte de más largo plazo, añade.
Montos
Uno puede abrir una cuenta de ahorro con un monto bajo, pero para invertir, por ejemplo, en fondos mutuos, se aconseja comenzar con alrededor de US$ 100, dice Rebolledo.
Si decide entrar en renta variable (acciones), el monto inicial debería ser un poco más alto ya que existen costos de por medio. En ese caso, recomienda iniciar con S/1,000 o su equivalente en dólares.