1. Misión
Aunque parezca una cuestión de carácter filosófico, es muy importante que reflexionemos sobre este punto de manera seria. ¿Cómo me veo en cinco o diez años? Esta es una de las mejores maneras de mentalizarnos para conseguir nuestros objetivos de ahorro.
2. Objetivos
Existen varios tipos de objetivos en nuestra vida, los profesionales , familiares, emocionales, y el que nos ocupa ahora: ahorrar para el futuro. Como todo objetivo debe ser medible, es decir, debemos tener por escrito la cantidad a la que queremos llegar para lograr nuestra independencia financiera, y también anotar el tiempo en que deseamos lograrlo, sin estas dos referencias cualquier objetivo será solo una ilusión.
3. Estrategia
Se recomienda elaborar un plan general , recomendamos que sea visual. Diseñe un mapa de su vida, donde incluya el ahorro como principal objetivo. Aquí lo más importante es definir cómo lograrlo. El primer paso es destinar mensualmente un rubro fijo de ahorro, que se debe separar antes de empezar a pagar las cuentas. Si la remuneración por nuestro trabajo actual no es suficiente para alcanzar nuestros objetivos, será necesario pensar en otra alternativa de empleo, o en opciones de ingresos adicionales.
4. Ahorro
Debemos considerarlo como un pago más. Generalmente cometemos el error de ahorrar lo que nos sobra después de los gastos , por tanto, es fundamental cambiar este paradigma para lograr nuestros objetivos financieros. El ahorro deberá considerarse como un pago, y quizá, como el más importante. Tan importante como el de la renta o la hipoteca. Si no avanzamos en este sentido, será muy difícil que algún día logremos nuestro objetivo.
5. Presupuesto
Este es el factor más importante que debemos calcular , y es la base para analizar nuestra situación actual. Sin embargo, para determinar exactamente cuál es nuestro ingreso, debemos considerar lo siguiente:
•Ingreso bruto. El salario o sueldo con el que estamos contratados, sin considerar ningún otro rubro.
•Impuestos. Es necesario separar lo referente a los impuestos de nuestro salario bruto.
•Aportes sociales. Sabemos que en nuestro salario mensual se derivan aportaciones para seguridad social, AFP y, tal vez, el pago de un seguro de gastos médicos para nuestra familia, el pago de una hipoteca, etcétera.
•Gastos fijos: pago de la hipoteca, el colegio de los hijos y las facturas de servicios públicos, entre otros.
•Gastos variables. Este tipo de gastos, rara vez los consideramos: la comida fuera de casa, ropa formal, estacionamiento, gastos de socialización.
6. Disciplina
Nada de lo anterior tendrá sentido si no tenemos una firme voluntad y disciplina. Cualquier plan que realicemos será inútil si no lo ejecutamos adecuadamente. Para esto es muy importante diferenciar entre lo que realmente necesitamos de lo que son solo deseos.
Lograr la independencia financiera en el menor tiempo posible, es uno de los más grandes retos para el futuro.