Las operaciones de financiamiento a través del leasing o arrendamiento financiero se han disparado exponencialmente en la última década, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas (pymes) debido al creciente requerimiento de las empresas por ampliar su capacidad de producción y al incremento de la oferta por parte de bancos y entidades especializadas.
La Asociación de Bancos (Asbanc), informó que a diciembre del 2003, estas operaciones sólo representaban un financiamiento de US$ 1,238 millones, mientras que en el 2013 ya alcanzaban un volumen de US$ 9,274 millones, lo que implica un aumento 649%, todo un récord.
“A diferencia de las grandes empresas, que cuentan con financiamiento de mediano plazo ya sea bancario, de proveedores o vía mercado de capitales; las pequeñas y medianas empresas tienen un acceso más restringido. Por ello, el leasing permite acceder a bienes productivos con un alto impacto para el crecimiento de estas empresas, que sería incluso más relevante que un incentivo tributario”, señala un informe del Área de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asbanc.
A través del leasing o arrendamiento financiero, una empresa selecciona un activo (una máquina, un vehículo, un local) para que una entidad financiera lo adquiera y se lo arriende por un periodo determinado. En ese lapso, la empresa paga una renta con una opción de compra al final de la transacción.
*Sectores *
Según la Asbanc, los sectores económicos con mayor participación en el monto total de contratos de arrendamiento financiero fueron la industria manufacturera con 19.61%; las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler, con 14.86%; el transporte, almacenamiento y comunicaciones con 14.62%; electricidad, gas y agua con 13.78%; el comercio con 12.31% y la minería con 10.32%.
En cuanto a los bienes productivos que se contratan vía leasing, destacan las maquinarias y equipos industriales con el 38.38% del total, los bienes inmuebles con el 27.07% y las unidades de transporte terrestre con el 23.18%.
Ventajas
Para las empresas contratantes, el leasing, le permite acceder a un activo productivo en mejores condiciones. Pagan menores tasas por seguros y tienen menos costos administrativos respecto del bien adquirido.
Para una entidad financiera, la ventaja es que al tener la propiedad del activo el riesgo disminuye pues es el titular del bien o activo hasta que se ejerza la opción.
“Se espera que el leasing mantenga su tendencia creciente conforme un mayor número de empresas, especialmente pequeñas y medianas, conozcan más este producto y puedan acceder a sus beneficios, todo lo cual repercutirá positivamente en el crecimiento del PBI y del empleo en el país”, dijo el gremio bancario.