El acuerdo de Basilea III obliga a los bancos a aumentar sus reservas de capital para protegerse de posibles caídas. En este marco regulador global, Cofide, la banca de segundo piso que opera en el país y que se encuentra en proceso de adecuación de la mencionada regla originada en la emblemática ciudad suiza, se adapta a un sistema peruano que también exige a su banca esa cautela –prueba de ello es que hace un mes fue publicada una normativa para consolidar ese estándar en el mercado local–.
Jorge Ramos, gerente general de Cofide, señala que esta nueva regulación local cada vez es más exigente cuando se trata del ratio de capital para proteger la salud del sistema financiero. Actualmente, el promedio de la tasa de capital de los bancos locales está cerca a 10%, por lo que Cofide deberá alcanzar siempre un ratio de 20%.
“A pesar de tener un ratio de 30% al cierre de febrero, con las operaciones que concretaremos este año reduciremos este índice, por lo que buscaremos fijarlo en 20%, pues nosotros tenemos dos frentes que cuidar: los proyectos y las propias instituciones con las que trabajamos”, detalla Ramos, en el macro del Road Show Nueva York 2016, organizado por inPerú.
Entre los proyectos que apoyarán este año, Ramos informa que está previsto atender la Longitudinal de la Sierra, varias minicentrales, la vía Moyobamba-Iquitos y un paquete de proyectos de energía. “Hay una oportunidad de crecer por el lado de la infraestructura con la participación del sector privado, las instituciones del Estado y nosotros”, revela el CEO de Cofide.
De otro lado, expresa que la banca privada se complementa perfectamente con la labor de Cofide, que intenta suplir las necesidades que el mercado no puede atender. Los plazos, por ejemplo, que ofrece esta institución son más largos versus lo otorgado por el sector privado.
Ramos señala que otro reto para el presente año es enfatizar en los proyectos de infraestructura social con los gobiernos regionales y consolidar que todos sus proyectos beneficiados tengan las respectivas licencias económica, social y ambiental.
Números de primer piso
En el 2015, Cofide terminó el año con una aprobación de financiamiento de US$ 750 millones; mientras que la meta para el presente año es llegar a los US$ 500 millones de financiamiento aprobado y US$ 400 millones de desembolso. En los últimos cuatro años, el target ha sido de US$ 500 millones aprobados, considerando que recién a partir del 2008 se empezó con el financiamiento a obras de infraestructura.
El portafolio total de Cofide en el 2010 llegaba a US$ 1.000 millones, en el que los proyectos de infraestructura representaban el 20%; mientras que, a febrero del 2016, la cartera de este organismo alcanza los US$ 2,300 millones, en el cual infraestructura tiene una participación del 75%, entre financiamiento y emisiones de bonos.
“La cartera crecerá este año 10%, distante a tasas de 30% de otros años en los que se dieron proyectos de envergadura. Ahora estamos en un ciclo distinto”, subraya Jorge Ramos, tras precisar que, en el 2015, Cofide logró fondear US$ 800 millones en el mercado internacional de capital 144 A, con un plazo de 10 años y a una tasa de 4.75% por cupón. “De ese monto nos queda para los créditos que desembolsaremos este año”, menciona.
