En ocasiones las personas solemos excedernos en nuestros gastos, al poseer varias tarjetas de crédito. La situación puede complicarse cuando cada plástico pertenece a un banco distinto; y si a eso le sumamos un préstamo personal, deuda hipotecaria o vehicular, el panorama puede no ser el más favorable para nuestras finanzas.
Mas allá de tener la capacidad de pago para asumir estas obligaciones, surge el problema del desorden que puede causar tener cuentas con varias entidades a la vez.
Una alternativa para las personas que se encuentran atrapadas en sus cuentas puede ser la compra de deuda.
Una compra de deuda es un préstamo personal o una línea paralela de la tarjeta de crédito que sirve para consolidar operaciones crediticias, explica Jorge Carrillo, profesor de la escuela de postgrado de la Universidad del Pacífico (UP).
Cualquier persona que tenga acceso al crédito o a una tarjeta puede acceder a este producto, agrega.
Hoy los bancos no solo compran la deuda de tarjetas de crédito y préstamos personales, sino también deudas hipotecarias e incluso vehiculares.
Ventajas
El ejecutivo identifica tres ventajas que podría traer al cliente una compra de deuda.
La primera, un ahorro de dinero. Al reducirse la tasa, se pagan menos intereses pero también se pagan menos comisiones y gastos, apunta.
“Por ejemplo, en vez de pagar tres veces el seguro de desgravamen en tres tarjetas distintas, se paga en una sola, con lo cual se ahorra dinero”, enfatiza.
El segundo ahorro es el tiempo. Ya no se va a tener que acudir a tres entidades financieras para hacer tres pagos de tarjetas, sino que se reducirá a un solo pago en una sola entidad, menciona.
En tercer lugar, genera un mayor orden. Se tendrá una sola fecha de pago, un solo monto a pagar que es mucho más fácil de recordar, con lo cual se ordena las finanzas personales, añade.
Menos tasas
Carrillo destaca que la compra de deuda puede implicar una reducción importante en el costo del crédito.
Hoy, el promedio de créditos de consumo esta por encima del 45% y las entidades financieras otorgan compras de deuda que van desde 9.9% de tasas de interés anual, con lo cual la reducción puede ser muy buena, resalta.
“Si una persona tiene un crédito de S/ 10,000 a 24 meses, a una tasa de 40% al año, se pagaría aproximadamente S/581 de cuota mensual. Si logra una compra de deuda a una tasa de 15%, se reducirá la cuota”, sostiene.
Tres aspectos claves
El profesor de la UP recomienda tener en cuenta tres aspectos fundamentales si está considerando vender sus deudas a una entidad.
Primero, debe fijarse bien en la tasa de interés que uno está pagando porque si bien la compra de deuda genera menos tasas, no necesariamente ocurre eso.
Los bancos trabajan con tasas anuales y tasas efectivas, con lo cual si a uno le van a comprar una deuda a 1.99% mensual, no significa que la tasa anual sea 24%, sino es casi de 27%.
Lo segundo es que, si uno va a comprar un préstamo personal, debe asegurarse de que ese crédito esté 100% cancelado y pedir a la institución a la cual se le está comprando la deuda una carta de no adeudo, justamente para verificar que el crédito ha quedado en cero.
Por último, si se compra la deuda de una tarjeta de crédito, sugiere considerar la posibilidad de cancelar esa tarjeta pues tenerla con línea disponible aumenta la deuda potencial y es una tentación a caer en sobreendeudamiento.