Del 27 de marzo hasta el 2 de abril se celebra la Semana Global del Ahorro, y la firma Visa, a través de su programa “Finanzas Prácticas”, brindó algunos consejos fáciles de aplicar para que los padres fomenten en sus hijos una conciencia del ahorro desde temprana edad.
1.- Considere la edad de sus hijos: es distinto enseñar a ahorrar a un adolescente de 15 años, que a un pequeño de 5 o 10 años. Cada edad viene con un nivel de entendimiento y de necesidades. Sin embargo, independiente a la edad, es importante, enseñarles el valor del dinero y lo que se puede lograr cuando se guarda una parte del dinero en un ahorro progresivo que puede comenzar guardándolo en una alcancía o una cuenta bancaria.
2.- Entregue una cantidad periódica: es importante que establezca una cantidad fija y ser puntual en la entrega. Elija si será semanal, quincenal o mensual. Así los niños comprenderán la relación entre la duración del dinero y el tiempo. Deben saber que antes de la fecha pactada no recibirán más dinero, y de esta manera explicarles cómo pueden administrar mejor lo que guardan y lo que les queda tras ahorrar.
3.- Motive el ahorro: pregúntele qué le gustaría comprar e invítelo a ahorrar para conseguirlo. Al principio lo mejor es elegir un objetivo a corto plazo, para que no pierda interés, ni se desmotive. Ayúdele a calcular cuánto debe ahorrar de la cantidad que recibe y en cuánto tiempo reunirá el total. Apoye su esfuerzo regalándole una alcancía, una caja de seguridad donde podrá almacenar el dinero o abriéndole una cuenta de ahorros.
4.- Recuerde el aprovechamiento de los recursos: al hablar de ahorro no se límite al dinero, explíquele también el ahorro de recursos, como la electricidad o el agua. Explíquele porqué un uso eficiente de estos recursos es un ahorro económico en el presente y una inversión en su futuro.
5.- Enséñele a compartir: establezca alguna meta en familia y asigne la cantidad que debe aportar cada persona, de acuerdo a sus ingresos. El objetivo puede ser algo para todos, como comprar el regalo de día de la madre o una pizza para compartir viendo una película. La idea es que los niños entiendan que con su dinero también puede hacer cosas por los demás y que no todos los objetivos son individuales.
6.- Lleve un registro de ingresos y gastos: es difícil saber con exactitud cuánto hay dentro de una alcancía. Enséñele que puede llevar registro de sus operaciones financieras en un cuaderno, algo similar a un estado de cuenta. Cada que aporte o retire dinero, deberá anotarlo con la fecha. Así en todo momento sabrá de cuánto dispone para cumplir sus propósitos.
7.- Compras bien pensadas: aunque deberá respetar sus decisiones, es importante que oriente sus compras. Explíquele qué debe considerar, por ejemplo, duración del objeto, si requiere mantenimiento y algunas características que denoten calidad. Así entenderá la diferencia entre bienes inmediatos y bienes duraderos. Además, aprenderá a elegir lo que más le conviene.
8.- Ofrezca herramientas financieras: como concepto puede ser muy complicado de explicar a un niño, pero llevado a la práctica, el aprendizaje será muy sencillo. Explíquele, por ejemplo, el préstamo. Realice una dinámica apegada a la realidad. Préstele cierta cantidad, que sus ingresos le permitan pagar, y establezca una fecha límite de pago. Dígale que si no paga en esa fecha, la cantidad se irá incrementando y su deuda crecerá. También háblele acerca de las ofertas y cómo los precios bajan en cierta temporada. Un niño no tiene una tarjeta de crédito para compras a meses sin intereses, pero usted puede apoyarlo. Elija algo menor y explíquele qué cantidad deberá entregarte mes a mes. Él entenderá que a veces es más conveniente hacer pagos diferidos y cómo cumplir compromisos a mediano plazo.
9.- Cuentas de ahorro para niños: Ya existe una gran oferta de cuentas de ahorro especiales para niños. Este instrumento es útil y divertido, porque les permite vivir experiencias de adultos, como ir al banco o utilizar un cajero automático. Una vez que hayan ahorrado en alcancía, podrían trasladar este dinero a una cuenta bancaria. Aumentará la complejidad del proceso, pero los niños empezarán a entender cómo funciona el ‘mundo real’.
10.- Elija el método más adecuado y ¡diviértase con los más chicos!: una vez que se ha decido a enseñarle a ahorrar a sus hijos, seguramente se preguntará ¿cómo hacerlo?, ¿por dónde empezar? Si bien no existe un método probado, lo mejor es ser creativo e implementar la forma que más se ajuste a usted, utilizando la comunicación familiar, experiencia y carácter de sus hijos. Por ejemplo, un sistema de metas y recompensas.
Siguiendo estos consejos y midiendo su aplicación, usted podrá incentivar la educación financiera en sus hijos desde temprana edad para así inculcarle la importancia de administrar adecuadamente el dinero a lo largo de su vida.