(Bloomberg).- Desde que existe el dinero, las parejas se pelean por eso.
Casi una de cada tres parejas discuten por finanzas por lo menos una vez al mes, según una encuesta de 1,500 parejas publicada este mes. Sorprende que eso sea todo. En la misma encuesta, realizada por Ameriprise Financial, el 73% de los encuestados dijo que tomaba decisiones financieras de forma diferente a su pareja, y cerca del 70% dijo que compraba cosas sin contarle a su cónyuge.
¿Una cuenta bancaria conjunta mejorada podría evitar algunos de esos conflictos? Simple, un banco exclusivamente online con sede en Portland, Oregon, lanzará hoy una herramienta que permite que dos clientes abran una cuenta compartida. Apunta no solo a las parejas, sino a cualquier dúo con una conexión financiera, como coinquilinos y padres e hijos. Y está diseñada para reducir la acumulación de tensiones por temas de dinero al permitir que cada miembro de la pareja comparta —o no— tantos detalles financieros como desee.
Es mucho más probable que antes que las parejas administren juntas su dinero, dijo Ron Shevlin, director de investigación de Cornerstone Advisors. Pero los bancos no le han dedicado mucho tiempo o esfuerzo a la construcción de formas más sofisticadas de que las parejas compartan el control financiero. “Es sorprendente lo débiles que son las capacidades de los grandes bancos”, dijo Shevlin.
Tiempo real.
La cuenta compartida de Simple es fácil de abrir y monitorear en tiempo real. Usted abre una cuenta bancaria propia y su pareja (o coinquilino, o hijo) hace lo mismo. Luego se envían un pedido, parecido en cierta forma a un pedido de amistad de Facebook. Si ambos están de acuerdo, se crea una tercera cuenta, compartida. Simple envía a cada usuario una segunda tarjeta de débito, con un diseño diferente al de la tarjeta de débito común de Simple, para que no se confundan en la caja. Para cambiar de cuenta en la aplicación, se mantiene presionada la esquina de la pantalla del celular.
Todo lo que usted haga con su propia cuenta es privado, mientras que todo lo que ocurra en la compartida es visible para ambos. Usted puede recibir notificaciones de gastos con la cuenta común en tiempo real en su teléfono. Así, cada uno puede monitorear los movimientos, financieros y de otra clase, en tiempo real. Si su novio para en el almacén por la noche, por ejemplo, usted sabrá cuánto gastó, cada centavo. También sabrá que probablemente llegue pronto a casa.
La idea de Simple es permitir que la gente comparta algunos detalles financieros y deje en la privacidad tanto dinero como desee. Un dúo de inquilinos podría usar la cuenta conjunta solo para pagar el alquiler y las expensas. Las parejas nuevas podrían usarla solo para ahorrar juntas para las vacaciones. Con el tiempo pueden transferir más dinero a sus cuentas compartidas, o bien cualquiera de los dos dueños de la cuenta puede cerrarla. “Se les da el mismo poder a ambas mitades de la pareja”, dijo Derek Zumsteg, gerente de productos del banco.
A menos que se establezcan con cuidado las reglas, es fácil imaginarse a su pareja sospechando de las cosas que usted no revela sólo porque no las revela. Y es completamente posible que cuanta más transparencia financiera haya en una pareja, más peleen, y no menos.
Eso está bien, dijo Joshua Reich, cofundador y máximo ejecutivo de Simple. “Prefiero tener esas fricciones en tiempo real” que dejar que se transformen en un resentimiento profundo más adelante, dijo él. “Es mucho más sano. Es una mejor forma de vivir la vida”.