Responder a cuándo solicitar una segunda tarjeta es muy similar al planteamiento y análisis necesario para identificar el momento y condiciones oportunas para tramitar una primera tarjeta de crédito, según información de Educación Financiera BBVA Bancomer.
En este sentido, Oliver Ambía, director del departamento de Finanzas del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, conmina a que si piensa en esta posibilidad, visualice un beneficio notorio para sus finanzas, además de tomar en cuenta su perfil de consumo.
Los expertos recomiendan que, antes de considerar adquirir otro plástico, responda a estos cuestionamientos para tomar una decisión acertada.
¿Cómo me encuentro financieramente?
El hecho de tener una segunda o tercera tarjeta de crédito supone que no hay que sobredimensionar la utilidad de la herramienta, pues la tarjeta de crédito es un medio de pago, no de financiamiento, advierte Ambía.
Por esta razón, los expertos exhortan a pensar en su capacidad de pagos como primer paso, para que tanto el banco de su preferencia como usted mismo sepan si su situación le da el margen para permitirse los pagos de un segundo plástico.
“Cuando solicita una segunda tarjeta de crédito, la solvencia es uno de los aspectos en los que su banco pondrá mucha atención (…) Para no excederse, asegúrese de que los pagos crediticios mensuales que tenga en su presupuesto no superen 30% de su ingreso”, recomienda Fabiola Armendáriz, gerente de Contenidos Financieros y Capacitación de Educación Financiera Banamex.
Por su parte, Educación Financiera de BBVA considera una buena práctica calcular ese 30% asumiendo un pago superior al pago mínimo requerido por las tarjetas de crédito, y pagando de preferencia el doble o en el mejor de los casos la totalidad de adeudos del mes, y así buscar liquidar esas deudas en tiempos razonables, para que no se extiendan por varios años.
En cuanto a la administración de los pagos, los expertos recomiendan tener muy presente la fecha de corte y de pago de su tarjeta, y conminan a ser “totaleros”, es decir, a pagar los saldos totales antes del corte. “Se sugiere que pague al menos un día antes de su fecha límite, pues nunca sabe qué pueda pasar ese día”, recomienda Armendáriz.
“Si utiliza inteligentemente su tarjeta, puede financiar su consumo en el corto plazo, en periodos que varían entre 20 y 45 días; así, si yo pago 100% de mis consumos a mi intermediario financiero, sería a tasa cero”, ejemplifica por su parte el experto del Tecnológico de Monterrey.
¿Cómo y para qué utilizo mI tarjeta?
Cuando sus cuentas le indiquen que puede con el pago de dos o más plásticos al mes, los expertos recomiendan tener en claro sus necesidades particulares, pues con base en éstas es que debe elegir otra tarjeta de crédito.
Ambía, por ejemplo, recomienda que si por trabajo o placer viaja frecuentemente, quizá deba verificar cuál es el plástico que toma en cuenta millas, puntos y demás consumos en aerolíneas, y que ofrece los mejoresbeneficios.
Por el contrario, añade, si rara vez viaja fuera del país o en avión, tener estos valores agregados ciertamente no es para usted. “Tome eso en cuenta: ¿cuál va a ser el beneficio que tendrá en una segunda tarjeta de crédito? Tenga claro su perfil como usuario y su giro en particular como consumidor”, comenta.
En este sentido, Armendáriz destaca que pensar en nuestras necesidades particulares nos permite, en otro ejemplo, pensar en una tarjeta que otorgue puntos o rembolsos en cada compra en tiendas de autoservicio cuando sea el caso: “Una tarjeta ligada a estos beneficios responderá mejor a sus necesidades”, indica.
En tanto, Educación Financiera de BBVA destaca algunos pros y contras que cada usuario deberá sopesar para elegir la tarjeta de crédito que más le convenga.
Por ello, la entidad financiera exhorta a considerar la opción de contar con una tarjeta de respaldo en caso de pérdida o extravío de otra. Para este caso, será importante revisar que la tarjeta de respaldo no cobre anualidades o algún otro costo derivado de no utilizarla con mucha frecuencia.
“Son varias las tarjetas que cuentan con diferentes programas de beneficios o lealtad, y quizás los que nos interesan y pudieran servir están en diferentes tarjetas, por lo que contar con ellas nos permitiría disfrutar de una gama más amplia de beneficios”, expone BBVA.
¿Qué opciones conozco?
Considerar la posibilidad de adquirir un segundo plástico puede ser una gran oportunidad para que revise otras opciones disponibles en el mercado, y gracias a la inclusión tecnológica a la que se han apegado reguladores y entidades financieras, comparar es más fácil que nunca.
“En el mercado hay muchas opciones, y un gran incentivo es que ya no tiene que ir a todas las instituciones a buscar las características de cada tarjeta, pues puede revisar los cuadros comparativos del Buró de Entidades Financieras o acudir a los portales de cada banco”, puntualiza la experta de Banamex.
Por su parte, Ambía recomienda que si tendrá otra tarjeta, valdría la pena que explorara los beneficios de otras entidades, pues “tener del mismo intermediario más de dos productos que son prácticamente lo mismo no tiene mucho sentido (…) Todo depende de su nivel de consumo”, considera.
En este sentido, si piensa en una tarjeta departamental, por ejemplo, ésta le daría probablemente mejores condiciones que un banco, siempre que haga sus compras en el establecimiento, aunque tiene la desventaja de que no le será útil en otro lugar. No obstante, si es leal y hace compras con frecuencia en una tienda, puede ser una opción recomendable.
Al respecto, Educación Financiera de BBVA advierte que contar con más de una tarjeta requiere de mayor disciplina y administración para pagar a tiempo, y reitera la importancia de no olvidar las fechas límite de pagos.
“Es necesario aprovechar la cantidad de días de financiamiento de las tarjetas con base en la fecha de corte, así como garantizar los recursos suficientes para pagarlas, por lo que es necesario estar preparado para manejar los plásticos que esté dispuesto a adquirir”, concluye.
Visualice y compare
Antes de decidirse por tener un segundo plástico, considere lo siguiente:
Considere la frecuencia con la que utilizaría la nueva tarjeta; si será pocas veces al año, busque una que no le cobre comisiones derivadas de esto.
Si es fiel a algún establecimiento, las tarjetas departamentales pueden ser otra opción.
Busque liquidar sus deudas en tiempos razonables para que no se extiendan por varios años.
La tarjeta de crédito es un medio de pago a corto plazo, no de financiamiento.
Pensar en su capacidad de pagos le ayudará a saber cuánto puede destinar al pago de créditos mensualmente. Enfóquese en necesidades particulares de su vida laboral o personal; ya sea que viaje o haga compras recurrentes, busque la tarjeta que le dé beneficios por ello.
Diario el Economista del México
Red Iberoamericana de Prensa Económica
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