El Mundo de Venezuela
Red Iberoamericana de Prensa Económica
Jean Carlos Manzano
La etapa universitaria suele ser para muchos una época económicamente difícil por las posibilidades de ingresos o los múltiples gastos. Sin embargo, es una oportunidad para arrancar el camino de la planificación de tus finanzas en el comienzo de la vida adulta y una preparación para futuras responsabilidades.
1. Presupuesto. Debes ubicar tu situación económica definiendo tus ingresos y tus gastos. Mensualmente identifica tus entradas y salidas. Además, puedes prever los egresos fijos de mayor peso como el pago de la mensualidad o la compra de libros. Tenerlo por escrito te permite fijarte metas y tenerlos en cuenta para distribuirlos. No te desanimes si el resultado no es muy alentador o si tienes pocas cosas que presupuestar, este hábito te dará la base para el manejo de tus finanzas el resto de tu vida.
2. Prioridades. Seguramente en el presupuesto verás que los gastos pueden exceder a los ingresos. Ante esa situación hay dos opciones: recortar gastos o incrementar las entradas de dinero. La primera requiere definir prioridades. ¿El libro de la materia o un nuevo par de zapatos? ¿La rumba o apartar dinero para materiales?
Es buen momento para ejercer un principio conocido como la satisfacción postergada. Una actitud que te lleva a tener paciencia ante las cosas que quieres para obtenerlas luego, dando mayor importancia a las que necesitas. En la segunda opción, dependerá de tu caso. Si eres soltero y el horario de clases te lo permite puedes optar por un trabajo de medio tiempo o casero (transcripción de trabajos, clases particulares, etc.).3. Gasta inteligentemente. Fíjate estrategias de gastos con esos egresos fijos como compra de materiales, transporte o comida. Evalúa si vale la pena comprar el libro o es mejor consultarlo por clase en la biblioteca, fotocopiarlo o adquirirlo entre varios compañeros. Llevar comida en lugar de comprar en la universidad , levantarse más temprano y usar transporte público en lugar de un taxi o incluso el auto propio.
4. Evita. No realices gastos superfluos que pueden perforar tus bolsillos en pequeñas cuotas.