1. La campaña escolar se desarrolla todos los años entre enero y marzo, por lo que se puede prever los gastos que esta implicará con una mayor anticipación. Por ello, crear un plan de ahorro durante los meses anteriores, que logre cubrir los costos de los útiles escolares, será una buena forma de no afectar el bolsillo.
2. Al terminar la campaña escolar de cada año, se puede tomar como base la cifra de lo que se gastó, para elaborar un presupuesto para el año siguiente. Así, se podrá establecer mejor el plan de ahorro antes mencionado, y saber, aproximadamente, cuánto dinero se necesitará para comprar los útiles escolares.
3. No es necesario esperar al mes de enero para la compra de útiles. Por lo general, existen muchas ofertas durante todo el año, y especialmente, durante el cierre de cada campaña. También las hay en Internet. Algunos útiles básicos pueden ser comprados bajo esta premisa, y guardarse para el próximo año.
4. Vale la pena averiguar con una mayor anticipación cuáles son los libros, o materiales obligatorios, para cada grado que será cursado por los hijos. Así, se podría conseguirlos en época de mayores descuentos, e incluso, pedirlos prestados a familiares o amigos, que los tengan en buenas condiciones y ya no los utilicen.
5. Otra alternativa inteligente para el ahorro, está en juntarse con otros padres de familia, para comprar paquetes de útiles básicos al por mayor. Sin importar el grado que vaya a ser cursado por los hijos, existen materiales de escritorio que siempre serán necesarios, como cuadernos, lapiceros, lápices, reglas, colores, etc.
6. Los niños crecen muy rápido, por lo que es mejor comprar uniformes escolares que sean de una talla un poco más grande. Así, se puede evitar la compra de nuevos uniformes a mitad del año. Si se tiene a varios hijos en edad escolar, y sus uniformes se encuentran en buen estado, pueden ser reutilizados por los hijos menores.
7. Buscar las mejores ofertas también podría conllevar a mayores gastos, si no se tiene claro qué se necesita comprar. Hay que tener cuidado con dejarse llevarse por los precios bajos, y terminar comprando materiales y útiles absolutamente innecesarios. Por ello, se recomienda evaluar las ofertas en función a lo que realmente se necesita.
8. Los niños en edad escolar tienden a dejarse llevar por la moda y las marcas caras, por lo que en algunos casos, reclamarán la compra de productos de un mayor costo a sus padres. Es importante hablar con los hijos sobre este tema, ya que existen productos de buena calidad a un menor precio, que no pertenecen a marcas determinadas.