Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica
Cuando sólo queden las cenizas de una mala gestión económica podrás pensar con más claridad y resucitar tu planificación . Comenzar de cero puede ayudarnos en muchos aspectos de nuestra vida: nos permite abstraernos de una situación, analizarla desde fuera y afrontar cambios con la mente totalmente despejada.
Ninguna de sus decisiones financieras, ni las peores, tienen por qué convertirse en un lastre de por vida. Quizá se arrepienta de haberse comprado el coche a plazos o no vea claro qué se le pasó por la cabeza al fijar tu hipoteca, pero no deje que eso te impida ser creativo.
Del caos al orden
Las primeras dudas sobre si estamos gestionando nuestras finanzas de forma correcta suelen aparecer a los treinta, una fase más reposada en la que empezamos a manejar ideas sobre el crédito, la necesidad de presupuestos y pensamos en empezar a ahorrar de verdad.
Si nos amenaza la idea de que “no podemos permitirnos” tal o cual cambio, quizá es porque no estamos tomando las mejores decisiones respecto a nuestros números. Después de evaluar el panorama y hacer control de daños es hora de trazar un plan.
La firma española Fintonic propone dos sencillos pasos que le pueden ayudar a lograr una buena hoja de ruta financiera.
Analiza punto por punto tu tren de vida
Si cree que debería equilibrar de otra manera sus gastos corrientes, tendrá que revisar sus hábitos de consumo y discernir muy claramente entre las necesidades y los lujos. El primer paso será crear un presupuesto adaptado a su situación real.
Enfrenta tus deudas
El siguiente paso es plantearse qué parte de sus ingresos dedicas a liquidar deudas cada mes.
Un buen consejo es liquidar algunas deudas en períodos lo más breves posibles –lo mejor es pensar en márgenes de 3, 6 o 12 meses– y ser consciente de tus posibilidades de gasto hasta que dejes atrás ese lastre.
Si para conseguir controlar su deuda necesita ‘desterrar’ del uso cotidiano una o más tarjetas de crédito, no dude en hacerlo.
El ‘Big Bang’ en la edad madura
Quizá le parezca pronto para pensar en planes de pensiones , pero lo mejor es que tenga claro cuanto antes que lo necesitará en un futuro no tan lejano. La edad ideal para empezar a pensar en serio en esa posibilidad es antes de cumplir los 45 años. Si puede informarse antes, tanto mejor, ya que está comprobado que la edad nos vuelve reacios al cambio.
Además, contratar un plan de pensiones no implica que tengas que sacrificar tu ritmo de vida. En Internet se pueden encontrar todo tipo de comparadores para saber qué plan de pensiones le conviene.
Estrategias contra el pánico
Es habitual que al empezar a analizar las cuentas y empiecen las dudas y los temores, pero siempre hay solución para reconducir su situación financiera . Para lograrlo con éxito tenga en cuenta estas dos máximas.
- Cree un fondo de emergencias: No deje que ningún imprevisto ponga del revés todos tus esfuerzos por racionalizar sus gastos . La cantidad que debe destinar a ese fondo dependerá de las necesidades que tenga en su día a día. Los expertos recomiendan tener ahorrado lo suficiente como para cubrir entre 3 y 6 meses de sus gastos fijos.
- Recorta el gasto: Quizá haya que bajar el ritmo, dosificar sus salidas, viajes y pequeños caprichos. Establezca una pequeña cuarentena a todos esos dispendios y levántela un tiempo después. Verá cómo respiran sus finanzas.
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