Omar Manrique P.
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Las deudas que asumen las personas mediante las tarjetas de crédito y que, con el correr de los meses, parecen interminables, serán erradicadas del sistema financiero.
Tal es la intención de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) al aplicar, a partir del 30 de agosto, la norma que fija un nuevo sistema para el cálculo del pago mínimo en líneas de crédito de tarjetas y otras modalidades revolventes, en préstamos de consumo y a pequeñas y micro empresas.
“El principal objetivo es acabar con las deudas infinitas que mantienen los clientes del sistema financiero”, señaló el supervisor de la banca.
El pago mínimo es una alternativa al “pago de mes” que permite amortizar solo una parte de la deuda, y, como consecuencia, genera una mayor carga de intereses y comisiones al cliente, encareciendo esa obligación.
Para evitar esto, desde la fecha señalada, el cálculo del pago mínimo deberá considerar que por lo menos se amortice una porción del capital o principal de la deuda.
Así, la SBS busca que se respete la decisión del cliente sobre el número de cuotas con que quiere cancelar su deuda, que pague el monto de intereses inicialmente acordado y que, tratándose de consumos revolventes, la deuda se pueda cancelar.
Los bancos y financieras deberán considerar umbrales de S/. 30 y US$ 10 para el cálculo del pago mínimo en moneda nacional y en dólares, respectivamente.
Por ello, las instituciones financieras no podrán ofrecer opciones de pago que permitan al cliente cancelar montos menores al pago mínimo, ni tampoco ofrecer el pago de una fracción inferior a la cuota del mes en los créditos en cuotas.
Ello implica, también, que los bancos no podrán ofrecer, por ejemplo, la opción de “pago cero” en el periodo, advierte la SBS.
Deudas caras primero
Además, a partir del 30 de agosto también se aplicará la norma que establece un orden para los pagos de las deudas asumidas con tarjetas.
Así, los bancos deberán aplicar los pagos que efectúa el cliente a las deudas que tienen la tasa de interés más elevada, hasta llegar a las menos onerosas. “Muchas veces, los consumidores hacían un esfuerzo por pagar más, pero no se sabía a qué deuda se aplicaba dicho capital”, dijo Mariela Hernández, supervisora de Servicio al Usuario de la SBS.