Los anunciantes han estado obsesionados con los millennials, pero ahora están luchando para entender a los Z, una generación adolescente.
No obstante, es importante para las empresas reconocer las diferencias entre ambos grupos, pues no hacerlo podría perjudicarlas.
Marc Cortés, socio y director de la consultora española RocaSalvatella, sostiene que, en ocasiones, se confunden ambas generaciones, aunque asumen algunas características que las hacen diferentes.
Diferencias
Y un estudio de Ernst & Young, lo evidencia: los millennials son más leales a las marcas, mientras los adolescentes no; los jóvenes adultos son también más tolerantes, entretanto los Z no están dispuestos a dar segundas oportunidades.
Cortés explica en esa línea que los Z sí son fieles, pero por motivos distintos a los de los millennials.
“Su fidelidad va ligada a sus ideales, a la manera de ver el mundo, y su acercamiento a las marcas se basa en los valores que proyectan, al margen del precio en que vendan sus productos”.
Estas diferencias son fundamentales, pues los Z son una generación más exigente e incluso su capacidad de influencia sobre sus padres es mayor que la generación anterior en lo que a compras en digital se refiere, dice Cortés.
En efecto, el citado reporte arroja que los adolescentes influyen en la forma en que sus progenitores gastan. Resultado que tendría relación con que los Z tienden a ahorrar más para gastar en cosas que les proporcionen un “valor personal”.
Bajo ese esquema, Cortés sentencia: “las marcas deben modular y adaptar los mensajes buscando cubrir expectativas de valores, proximidad, responsabilidad y transparencia”.