Río de Janeiro (AFP).- Privados de su soñada celebración de Año Nuevo en Nueva York por una serie de problemas encadenados, los pasajeros del vuelo AA974 de American Airlines tuvieron que esperar cuatro días para poder despegar este lunes de Brasil hacia Estados Unidos.
Su vuelo salió tal y como estaba previsto el 30 de diciembre de Fortaleza (nordeste), según el ente responsable de la administración de los aeropuertos estatales brasileños, Infraero.
Y sus 300 pasajeros ya se imaginaban recibiendo el nuevo año en Times Square, pero los problemas empezaron durante una escala prevista en Rio de Janeiro.
La compañía informó de que el avión no podría despegar hasta la tarde del día 31 por un problema en una turbina.
El sueño de festejar el fin de año en Nueva York comenzaba a alejarse y se desvaneció por completo en pleno vuelo, unas horas más tarde.
Una pasajera tuvo un problema grave de salud y el avión tuvo que hacer escala en Manaos, en el estado de Amazonas (norte), por lo que los pasajeros tuvieron que celebrar la entrada a 2017 desde las alturas.
“Podría haber sido divertido, pero ni siquiera tenían comida para darnos y los empleados no fueron nada agradables”, se indignaba Gilda Carvalho, secretaria en una universidad de Rio, en un largo mensaje en Facebook.
Una vez que llegaron a la capital amazónica, tuvieron que quedarse allí todavía dos interminables días más, el tiempo reglamentario de descanso de la tripulación.
Durante esas horas, los enojados pasajeros -entre los que se encontraba la actriz de telenovelas Danielle Winits y un famoso grupo de samba, Revelaçao- se desahogaron en las redes sociales.