(AFP) Las ventas mundiales de objetos conectados aumentaron 25% el último año, aprovechando la diversificación de las funciones de estos accesorios, según un estudio de International Data Corporation (IDC).
Se vendieron 102.4 millones de unidades de pulseras de ejercicios, relojes, auriculares, ropa y otros objetos conectados en el 2016, un año con un cuarto trimestre récord (33.9 millones de unidades).
Originalmente, estos artículos ofrecían una única función -medir la distancia por ejemplo-, pero ahora pueden recoger todo tipo de datos adicionales, incluyendo los biológicos.
Además, en la actualidad están conectados a las redes de comunicación, evitando así operaciones manuales de sincronización, señaló IDC.
Y nuevos actores aparecen también en este segmento, entre ellos empresas del mundo de la moda o especializadas en la supervisión del bebé, junto a grandes nombres como Apple y Google, según la agencia.
“Con la llegada de una gran cantidad de vendedores de diferentes industrias, el mercado de los objetos conectados debe mantener una tendencia positiva, incluso si el crecimiento es más el resultado de la presión de los comerciantes que de la demanda de los consumidores”, estimó Jitesh Ubrani, directivo de IDC.
El especialista estadounidense de pulseras de fitness conectadas Fitbit sigue dominando el mercado con una cuota del 19.2% en el último trimestre del 2016, aunque perdió terreno a finales de año.
El fabricante chino de smartphones Xiaomi casi duplicó su cuota de mercado (15.2%) y el gigante Apple se colocó en el tercer lugar gracias a su iWatch (13.6%).