Una galería de arte con 450 obras montada por tres días, cuya recaudación tendrá fines benéficos. Eso es lo que representa la 43 edición de la Noche de Arte, evento que el año pasado recaudó US$ 185 mil y cuyos organizadores se han planteado la meta de vender un total de US$ 200 mil del 18 al 20 de octubre.
La venta, que se desarrollará en la sede central del BBVA, reunirá esculturas, fotos, pintura y arte digital de artistas como Enrique Polanco, Ramiro Llona y Venancio Shinki. Precisamente, este último artista pondrá a la venta una pintura de US$ 18 mil, una de las más costosas de esta edición.
Cada artista dona un 40% del precio de venta de la obra a proyectos de labor social y, en algunos casos, el 100% por voluntad propia.
Días de colección
Noche de Arte, cuya organización costó US$ 120 mil, tiene una duración de tres días. Mientras las obras de los artistas consagrados permanecen durante todo el evento, las de los talentos nuevos rotan. Así, siempre se puede apreciar algo distinto.
Según Shadia Mattar, directora del evento, el primer día siempre es el de mayor recaudación, ya que se suele recibir coleccionistas interesados en obras específicas. El año pasado, los tickets más altos llegaron a US$ 20 mil por cuatro piezas.
Para elegir a los artistas jóvenes que participarán en cada entrega, Mattar destaca que se cuenta con un comité de selección con galeristas, críticos de arte, escultores y fotógrafos. Este año, recibieron 1,500 propuestas distintas.
Las claves
Entradas. Las entradas para el evento están a la venta en Teleticket desde S/.15.
Auspicios. El evento cuenta con el auspicio de Fundación BBVA, Grupo El Comercio, Aje, Unique, Alicorp, Cementos Pacasmayo y Gloria.
Proyectos. Lo recaudado en otras ediciones se ha invertido en proyectos como Ankay, que beca a estudiantes de bajos recursos.
Organizador. El evento es iniciativa de la United States Embassy Association.
En corto
Escena. El arte empieza a cobrar importancia. Prueba de ello es la venta de un cuadro de Tilsa Tsuchiya en la última subasta del MALI, el más caro de su historia. Otras piezas colocadas fueron “Plaza de Huancavelica”, de Camilo Blas, y “La Trilla”, de Mario Urteaga.