Con casi 143 metros de eslora, 25 metros de manga y una quilla de ocho metros de largo, el Sailing Yatch A es el yate a vela más grande del mundo. Según el medio español Expansión, su construcción supuso uno de los grandes desafíos de la arquitectura naval, así como uno de los caprichos más caros de la historia. Su culminación se extendió cuatro años, con un precio final que bordea los US$ 420 millones.
Su dueño, el multimillonario ruso Andrei Melnichenko, dispuso la construcción de la embarcación hacia 2008, para lo cual se reunió con ocho de los diseñadores más prestigiosos del mundo para que le presentaran sus ideas, siendo Philippe Starck el elegido.
El yate disfruta de ocho cubiertas y sus mástiles son tres de las estructuras de composite más grandes jamás construidas.
No obstante, el Sailing Yatch A está impedido de surcar los mares: se encuentra retenido en el puerto de Gibraltar por reclamación judicial de una deuda millonaria.
De acuerdo a Expansión, el astillero alemán German Naval Yards reclama el pago de US$ 16.15 millones al propietario de la misma, la empresa Valla Yachts Ltd., con sede en Bermudas. Precisamente la empresa a la que reclaman el pago es propiedad de Andrei Melnichenko.