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“Para algunos esto es un hobby, para mí es una profesión. Yo quiero llegar lejos. ¿Y qué es llegar lejos? Llegar a ser campeón mundial de Rally”, confesaba Nicolás Fuchs hace dos años. (Gestión 13.05.2013).
La tarea se cumplió ayer. El corredor se coronó campeón del Mundial de Rally en la categoría autos de producción, que es paralela al campeonato mundial, que por primera vez gana un peruano.
Dinero y velocidad
El piloto ha debido de sortear decenas de problemas para llegar al podio. Este año ha sido el primero en que ha podido correr todas las fechas del campeonato. Los tres años anteriores, por temas presupuestales, debió solo escoger algunas de las rutas. Estaba aprendiendo.
Una fecha del campeonato es de una logística millonaria. “Para que te des una idea, para llevar el auto te cobran US$ 1,500 deflete y para desaduanarlo US$ 13,000”, indicó en mayo el piloto a Gestión.
Pero este año no solo estuvo acompañado de su equipo, sino de sus ocho auspiciadores, entre los que se mezclan los monetarios con los que dan canjes.
Allí figuran Petroperú Herbalife, Visión Center, Powerade, Mitsubishi, Etna, embragues Benvenuto y Wurth. Un dato más: Fuchs también es embajador de la Marca Perú.
Campeón potencial
Y qué gana Fuch? Es el momento de ser amigo de Nicolás Fuchs, o mejor aún, su sponsor. Después de ganar el Campeonato Mundial de Rally, el piloto se volverá mediático y su popularidad con acento internacional, sexy para las marcas. Según Roberto Benavides, director creativo general de Causa, es el mejor momento para que el corredor negocie con las marcas que lo patrocinan y evaluar nuevas propuestas. Las ofertas sin duda llegarán y el corredor deberá evaluarlas. Será ideal buscar relaciones a largo plazo, en lugar de contratos cortos por más dinero.
No solo se deberá evaluar el tiempo del contrato, también la proveniencia de las marcas. Benavides destaca que Fuchs deberá intentar aliarse con marcas peruanas con alcance internacional y un par de marcas mundiales. No solo pueden ser compañías ligadas al automovilismo. Marcas de lentes, ropa y cuidado personal podrían encajar bien con el perfil del personaje.
Y es que, para Benavides, Fuchs está en condiciones de aliarse con cualquier firma. Sin embargo, el publicista también considera que, debido a que el automovilismo no un deporte popular en el Perú, ciertas marcas de consumo masivo podrían abstenerse de hacer una oferta.
¿Qué tan bueno es un deportista negociando su marca? El publicista destaca que siempre será positivo dejar esta tarea a un manager o a un tercero con experiencia en el tema. Y hay que esperar sin precipitarse. Fuchs deberá de tomar un tiempo para recibir propuestas y compararlas una vez que estén sobre la mesa.
Las claves
1. Para empezar. Nicolás Fuchs ya era virtual campeón del mundo desde junio, cuando ganó el Rally de Cerdeña en Italia y sumó 143 puntos en la tabla. Este título, sumado al segundo puesto en Suecia y los triunfos en las fechas de México, Portugal, Argentina y Grecia, hacían casi imposible que otro piloto le quite la posibilidad de ser campeón del mundo.
2. Competencia. Solo el piloto de nacionalidad noruega Anders Grondall, que sumaba 25 unidades en el campeonato, tenía la posibilidad de ganar cinco fechas para poder arrebatarle el título al peruano, pero según informó la oficina de prensa de Nicolás Fuchs, su rival no se inscribió para la próxima fecha de Alemania (una de las cinco que faltaban), con lo que es imposible que lo
alcance.