(AP).- El archivo literario de la Universidad de Texas pagó US$ 2.2 millones por la obra del Nobel colombiano Gabriel García Márquez, un precio que la escuela quería mantener en secreto hasta que la procuraduría estatal ordenó que se diera a conocer.
Autoridades del Centro Harry Ransom de la universidad se negaron desde noviembre -la adquisición de las obras se concretó el 24 de ese mes- a revelar el precio a The Associated Press, bajo el argumento de que dañaría las negociaciones para futuras compras. Pero el procurador decretó el 19 de febrero que la escuela no pudo demostrar que sufriría un perjuicio al dar a conocer la cifra y ordenó que el contrato se hiciera público.
Jen Tisdale, vocera del Centro Ransom, reveló la cifra de US$ 2.2 millones a AP, pero la universidad no dio a conocer el contrato de inmediato.
El archivo abarca más de 50 años y diez libros, incluido el manuscrito de su afamada novela “Cien años de soledad” de 1967.
Anteriormente la universidad había dado a conocer los precios de otras compras similares, por lo que el esfuerzo por ocultar el costo del archivo del escritor colombiano llamó la atención en círculos legales y literarios por su posible impacto en compras futuras de archivos y en la ley de registros públicos de Texas.
En 2005, el Centro Ransom pagó US$ 5 millones por la cobertura del escándalo Watergate que hicieron los reporteros Bob Woodward y Carl Bernstein. También desembolsó US$ 2.5 millones por el archivo del escritor Norman Mailer en 2008 y US$ 1.5 millones por los archivos del Nobel de literatura J.M. Coetzee en 2011.
El Centro Ransom adquirió esas colecciones bajo la tutela de su ex director Thomas Staley, quien se retiró en 2013. La adquisición de la obra de García Márquez fue negociada por el nuevo director, Stephen Ennis, quien había trabajado previamente en la Biblioteca Folger Shakespeare y en la Biblioteca Emory de Manuscritos, Archivos y Libros Raros.
García Márquez murió en la Ciudad de México en abril de 2014. La compra de su archivo por parte de Texas ha generado críticas en Colombia y en México, donde vivió muchos años, por parte de aquellos que cuestionan por qué el material se queda en un país al que solía criticar. La familia insistió que la colección no fue vendida al mejor postor y fue ofrecida al Centro Ransom debido a su reputación como archivo literario de clase mundial.
El Centro Ransom tiene archivos extensos de escritores de la talla del argentino Jorge Luis Borges, William Faulkner y James Joyce. También se incluyen trabajos de otros ganadores del Nobel como Samuel Beckett, T.S. Eliot, Ernest Hemingway y John Steinbeck.