(Bloomberg).- Los turistas europeos están optando por destinos menos conocidos conforme una oleada de terrorismo motiva a la gente a evitar mercados mejor establecidos como Turquía y la Riviera Francesa, donde han ocurrido atentados, según Thomas Cook Group Plc, la empresa de vacaciones más antigua del mundo.
Países como Bulgaria, Croacia, Chipre y Portugal están recabando parte del crecimiento más veloz en reservas para el próximo verano (boreal), dijo Thomas Cook el jueves.
Grecia registró un aumento de 40% en ventas, en tanto un incremento marcado en las islas Baleares y Canarias de España, entre las principales beneficiarias el año pasado mientras las empresas de viajes buscaban destinos libres de terrorismo, ha comenzado a moderarse.
Operadores turísticos como Thomas Cook y TUI AG vienen elevando su capacidad en destinos turísticos considerados más seguros por los clientes, mientras lidian con el impacto de ataques terroristas que han deprimido tradicionales sitios de vacaciones que van desde París y Niza hasta Bodrum y Marmaris en la costa mediterránea de Turquía.
Si bien las medidas iniciales se centraron en zonas bien establecidas como España e Italia, la escasez de vacantes de habitaciones ha obligado a las empresas a recurrir a mercados menos saturados.
“España es aún un destino muy popular, pero vemos que después de un año muy robusto el año pasado la capacidad total de plazas no aumentó”, dijo el máximo responsable ejecutivo, Peter Fankhauser, en una conferencia telefónica. “En los destinos menores como Croacia, como Bulgaria, como Chipre, estamos muy bien posicionados y prevemos un crecimiento muy bueno allí”.
Egipto, Marruecos.
Las reservas totales para el próximo verano han subido 9 por ciento interanual, con precios estables y 31% del programa ya vendido, un incremento de 2 puntos porcentuales, dijo Thomas Cook. La mayor oferta en Grecia por parte de la compañía con sede en Londres ha compensado con creces los descensos continuos en Turquía, mientras la demanda de vacaciones en Egipto y Marruecos está repuntando tras desplomarse después de la matanza en el 2015 en un hotel de Túnez y el presunto atentado con bomba de un avión que había despegado del balneario de Sharm el-Sheik, en Sinaí.
Fankhauser dijo que no ha bajado los brazos con respecto a Turquía, con indicios de que la declinación en la demanda está comenzando a moderarse y la posibilidad de un aumento tardío en las reservas debido a bajos precios.
Thomas Cook registró una pérdida subyacente antes de interés e impuestos de 49 millones de libras (US$ 62 millones) para el primer trimestre del ejercicio fiscal concluido el 31 de diciembre, sin variación interanual, sobre ventas que subieron 14% a 1,620 millones de libras. La empresa dijo que, si bien está por lograr una ganancia de explotación para el año completo, en concordancia con pronósticos de analistas, “sigue cauta” por perspectivas políticas y económicas inciertas.
En tanto las ventas en Europa septentrional y continental están muy por encima de las del año pasado, la demanda en el Reino Unido puede estar mermando, con un alza de 1% en reservas, mientras que las de paquetes de vacaciones están “ligeramente rezagadas”. Thomas Cook también lidia con las pérdidas de su filial Condor en Alemania, perjudicada por una saturación en la capacidad de aerolíneas y el colapso de viajes a Turquía, aun cuando se pronostica una recuperación para el segundo semestre.