El Cairo (AFP).- Desde hace unos meses los turistas parecen volver a Egipto para gran alivio de este sector golpeado por la inestabilidad política y el atentado de 2015 contra un avión ruso en el Sinaí.
“Hay un aumento del número de turistas. En enero, la situación fue bastante mejor que los años anteriores”, afirma la portavoz del ministerio de Turismo, Omaima al Huseini.
El cambio en el país de las pirámides y de las antigüedades del Nilo es perceptible desde el mes de octubre, informaron a la AFP varios agentes turísticos en El Cairo. Se debe, sobre todo, a los chinos, japoneses y ucranianos.
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Un golpe de suerte para un sector en crisis desde la revuelta de 2011 contra el expresidente Hosni Mubarak. El atentado contra un avión ruso que había despegado de la ciudad turística de Sharm el Sheij lo acabó de rematar en octubre de 2015.
Este atentado, cometido en el desierto del Sinaí y revindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), se cobró 224 vidas. Rusia suspendió entonces todos sus vuelos hacia Egipto, y el Reino Unido anuló los que tenían como destino Sharm el Sheij.
El número de turistas cayó a 5,3 millones en 2016 contra 9,3 millones el año anterior, según Al Huseini.
Los ingresos del turismo se derrumbaron, pasando de 7.300 millones de dólares en el año fiscal entre junio de 2014 y junio de 2015, a 3.700 millones de dólares al año siguiente, según un informe del Banco Central publicado en diciembre.
Turismo cultural
En diciembre de 2016 el número de turistas que visitaron Egipto subió a 551.600 en comparación con los 440.000 de un año antes, según la oficina de estadísticas.
El número de reservas entre octubre y enero “también es más elevado que un año antes en el mismo periodo”, recalca Karim Mohsen, presidente de la federación egipcia de las cámaras de turismo. “Esta mejora afecta sobre todo al turismo cultural: El Cairo, Lúxor y Asuán”, según este propietario de una agencia de turismo.
“La actividad se ha recuperado un poco”, asegura Tamer al Shaer, vicepresidente del grupo Blue Sky Travel, con un alza “de 30% de ucranianos” sobre un año y de hasta “60%” de chinos con vuelo diario a Asuán.
En China, la mayor agencia de viajes estatal, la CITS (China International Travel Service) confirma un aumento de 58% en el número de turistas que viajaron a Egipto en 2016.
Y en Japón, la agencia de viajes HIS, asegura que el número de viajeros hacia Egipto se “multiplicó por cuatro o cinco” entre 2015 y 2016. Desde que en abril de 2015 se reanudaron los vuelos chárter, el nivel de ocupación “es del 80% como promedio”, asegura una portavoz de la JATA (Japan association of travel agents).
Rusos y británicos ausentes
En 2010, Egipto acogió una cifra récord de 14.7 millones de viajeros.
En un país inmerso en una de sus peores crisis económicas de la historia, con una inflación récord y un desempleo elevado, la recuperación turística es un balón de oxígeno.
“Nuestro objetivo es alcanzar los 10 millones de turistas, siempre que Rusia y Reino Unido levanten las restricciones”, algo que “se está negociando”, anuncia Al Huseini. Y es que antes de la tragedia aérea, el 62% de los turistas que volaban a Sharm el Sheij procedían de estos dos países.
En Alemania y en Francia también han aumentado algo las reservas con destino a Egipto. Al comienzo de febrero, cuatro países europeos (Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia) levantaron las restricciones de viaje impuestas al sur del Sinaí.