(Reuters).- La tripulación del avión que transportaba a Colombia al equipo de fútbol Chapecoense de Brasil pidió desesperadamente ayuda a la torre de control para aterrizar debido a la escasez de combustible e incluso trató de buscar la pista antes de estrellarse en el intento, relató un copiloto de otra aeronave.
El siniestro del avión de la aerolínea Lamia dejó 71 personas muertas, incluyendo la mayoría del equipo y directivos del club Chapecoense, en la peor tragedia aérea en Colombia en más de dos décadas y la más grave en la historia del fútbol brasileño.
“De repente le dijo a la controladora: solicitamos prioridad para proceder a la pista, solicitamos prioridad para pasar a localizador, tenemos problemas de combustible”, dijo Juan Sebastián Upegüi, copiloto de un avión de la aerolínea Avianca que estaba próximo aterrizar en el momento del siniestro.
Upegüi, cuyo relato a unos amigos se hizo viral en las redes sociales, aseguró que otra aeronave se había declarado en emergencia minutos antes, por lo que el control del aeropuerto José María Córdova no autorizó de inmediato la maniobra de aterrizaje y el avión de Lamia debió sobrevolar en círculos a la espera del permiso.
De acuerdo con el testimonio de Upegüi la tripulación del British Aerospace Avro RJ85 decidió buscar la pista.
“Empezaron a bajar, se metieron a toda para abajo. Nos pasó por el lado a toda. Nosotros vimos incluso las luces del avión cuando pasó bajando. Cuando empezó a bajar se declaró en emergencia, que tenía problema de combustible, él sí se declaró en emergencia (…) Mayday”, narró.
En su dramático relato, Upegüi dijo que la tripulación pidió ayuda y reportó otro problema.
“Ahora tenemos falla total eléctrica, tenemos falla total eléctrica, vectores para proceder a la pista, ayuda, vectores para proceder a la pista (…) con voz desesperada y ahí se paró todo”, fue el desesperado relato del piloto de la aeronave siniestrada, según Upegüi.
Upegüi aseguró que después de que se perdió la comunicación y el avión de Lamia no respondió a la torre, a la controladora de vuelos se le quebró la voz. También contó que él y sus compañeros de tripulación lloraron amargamente.
Avianca confirmó el copiloto integra la aerolínea, pero que se trata de una conversación privada que no compromete a la empresa.
En otra grabación divulgada por medios de prensa local, se escucha a quien parece ser el piloto de la aeronave siniestrada reportando a la torre que el avión está en “falla eléctrica total, sin combustible” y pidiendo los vectores para descenso inmediato, mientras la controladora notifica que perdió la señal del radar.
Una de las principales hipótesis de los investigadores es que el avión se quedó sin combustible y que aunque la tripulación pidió prioridad para aterrizar, se estrelló a 17 kilómetros de la pista. La aeronave no explotó ni se incendió.
El equipo Chapecoense estaba a punto de jugar la instancia más importante de su historia, la final de la Copa Sudamericana en Medellín frente a Atlético Nacional.