(Bloomberg).- La toma por asalto aparentemente imparable de China del mercado de transferencias del fútbol, de un valor de US$ 5,000 millones, parece encaminarse a nuevos picos, a poco de que se abra el periodo de transferencias de enero.
Informes periodísticos en el Reino Unido sugieren que el mediocampista brasileño Oscar –de reserva en Chelsea, el equipo líder de la Premier League inglesa– está a punto de convertirse en el jugador más caro de China con una transferencia de 60 millones de libras (US$ 75 millones) a Shanghai SIPG. Ese récord podría superarse nuevamente para cuando se cierre el periodo de pases en China el 28 de febrero. Otro brasileño, Hulk, es actualmente el jugador más caro, tras haber llegado meses atrás por US$61 millones.
El año pasado, los equipos chinos gastaron US$ 296 millones durante el invierno (boreal), según la FIFA, organismo mundial rector del deporte. Ello superó la cantidad gastada por las ligas más ricas de Europa durante el mismo periodo. Engrosado por las compañías y personas más ricas del país, el monto gastado en el actual periodo de transferencia podría ser más que el gasto combinado de dos o tres de las ligas europeas más grandes, según Marcos Motta, abogado de Rio de Janeiro, quien ha trabajado en los traspasos de importantes jugadores a Europa y China.
“Los chinos han desequilibrado el mercado”, dijo Motta, socio de Bichara e Motta Advogados.
Aun cuando el gasto haya sido generado por el pedido del presidente Xi Jinping de crear una economía del deporte erigida en torno a un exitoso programa futbolístico, el diario oficial del Partido Comunista gobernante, el Diario Popular, el viernes publicó un editorial que advertía en contra de algunos de los excesos. Dijo que 80 por ciento de los 4,100 millones de yuanes (US$ 590 millones) gastados por los 16 clubes en la primera división del país este año fue en entrenadores y jugadores extranjeros.
Ese desembolso significaba que ha habido un foco insuficiente en el desarrollo de infraestructura y la juventud, dijo el diario. Mencionó una grave herida de rodilla del atacante Demba Ba, de Shanghai Shenhua, en julio, en un campo de juego que calificó de un “terreno de repollos” para destacar cómo la inversión también debería concentrarse en mejorar la infraestructura, incluso las provisiones médicas.
Los salarios ofrecidos a jugadores en China son mucho mayores que en cualquier otra parte. Ello ha atraído a jugadores que están en su apogeo. Motta dijo que jugadores que ganarían un máximo de 5 millones de euros (US$ 5.2 millones) en salarios están siendo atraídos con ofertas de hasta siete veces esa cantidad después de impuestos en China. “Los chinos simplemente están en una carrera para ver quién gasta más dinero”, dijo.
Esa clase de dinero ha atraído un grupo de los agentes más prominentes del fútbol, entre ellos Jorge Mendes, de Cristiano Ronaldo, el brasileño Giuliano Bertolucci, el iraní Kia Joorabchian y el israelí Pini Zahavi. “A veces desearía poder ser un agente”, dijo Motta, diciendo que los honorarios en China están entre los más lucrativos en el fútbol mundial. El año pasado, China’s Fosun International Ltd. compró una participación en la agencia Gestifute, de Mendes.
