(Bloomberg) El número de personas muertas en accidentes de aviones civiles casi se duplicó el año pasado, impulsado por la pérdida de 71 vidas en noviembre cuando un avión con el equipo brasileño de fútbol Chapecoense se estrelló al acercase a Medellín, Colombia.
Unos 268 pasajeros y tripulantes murieron en 10 incidentes, en comparación con 136 muertes en cuatro accidentes en el 2015, informó la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Las cifras del 2015 excluyen actos de violencia, entre ellos el presunto bombardeo a un avión chárter de Metrojet en Egipto y el accidente deliberado de un avión de Germanwings por parte de su piloto.
Las cifras del año pasado aún representan una mejora del promedio de 13.4 accidentes y 371 muertes en los cinco años previos, dijo la IATA.
La tragedia colombiana involucró un avión regional Avro RJ85 de BAE Systems Plc operado por Lamia Bolivia que se vino abajo en una zona boscosa después que el piloto solicitó un aterrizaje de emergencia. Los investigadores han dicho que el avión probablemente se quedó sin combustible.
Las cifras de la IATA incluyen otras tres grandes pérdidas de aviones. Un avión A320 de Airbus Group SE volado por EgyptAir se hundió en el Mediterráneo en mayo, matando a 66 personas, mientras que un 787-800 de Boeing Co. operado por FlyDubai se estrelló en el aeropuerto de Rostov-on-Don en Rusia en marzo, cobrando 62 vidas.
El accidente de diciembre de un avión turbohélice ATR-42 de Pakistan International Airlines Corp. mató a 47 personas.
Las autoridades que investigaron el accidente de Egipto dijeron en diciembre que aparentes rastros de explosivos habían sido encontrados en las víctimas, lo que indica que el terrorismo pudo haber sido una causa.
Un informe inicial señaló que probablemente un error del piloto causó la pérdida de FlyDubai, en la que el avión cayó en picada después de un aterrizaje abortado. El capitán del avión de Pakistan informó de una falla del motor poco antes del impacto.
Cuatro de los incidentes del año pasado involucraron aviones de pasajeros y seis aviones fueron de carga. Aunque los accidentes se concentraron en mercados emergentes, aerolíneas pequeñas y aviones antiguos, África subsahariana tuvo su mejor desempeño de la última década, sin muertes que lamentar.