Apenas se enteraron de que lideraron la décima lista de los Spirited Awards –se les considera los premios Óscar de los bares, auspiciados por firmas como AB-InBev y Chivas Regal–, todo el personal del bar neoyorquino The Dead Rabbit NYC se reunió afuera de su local para tomarse una foto grupal.
“Levanta una copa, irlandés, esta es para ti. ¡Somos el bar número uno en el mundo!”, fue el mensaje que acompañó la imagen difundida en sus redes sociales.
Los artífices
Los irlandeses Jack McGarry (también bartender oficial) y Sean Muldon son los propietarios de este local, cuyas puertas abrieron en el 2013, en Manhattan, cerca a The Wall Street. La inauguración del bar fue producto de un sueño: querían un imperio donde los tragos y los aperitivos tuvieran precios asequibles.
Y así se hizo. El vaso chop de cerveza cuesta US$ 6, mientras los tragos preparados, US$16. Además, ofrecen hasta 145 variedades de whisky, cuyo precio va desde los US$ 10 por vaso.
En tanto, la hamburguesa de la casa, Dead Rabbit Burger, con tocino, queso irlandés, hongos y chips, cuesta US$ 16; los postres, US$ 8.
El pisco está presente
El bar irlandés, bautizado por Business Insider como “El lugar perfecto para ir después del trabajo”, ofrece una bebida de bienvenida llamada “Raggel Taggle Gypsy”, que lleva pisco peruano, Bacardi, zumo de limón y nectarina, una suerte de pisco sour.
El espacio luce una fachada que pasa inadvertida, su entrada principal no es lujosa y solo cuenta con un banco y un pórtico descuidado. Según The Daily Best, busca emular los primeros bares irlandeses que se instalaron en Nueva York a inicios de 1900.
Sin embargo, al ingresar, el cliente se topa con una lujosa y extravagante decoración en roble y repisas interminables con botellas y vasijas de porcelana. En tanto, el segundo nivel es un comedor y el tercero se usa para eventos reservados.