Nancy Portugal
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Las paredes de la oficina de Mercedes Gonzáles, gerente de Prisa Ediciones, están plagadas de inspiración. Las fotos de su familia y seres queridos comparten escena con afiches de Mario Vargas Llosa y el resto del espacio está ocupado por anaqueles de libros. Necesita sentirse motivada. Su misión tan difícil como la de alguien que se ha propuesto cambiar el mundo. Busca la fórmula para convencer al peruano de crear una biblioteca. Y es que el lector de este país ve al libro impreso como un objeto ‘express’, que se lee y se desecha.
¿Qué porcentaje representan los textos escolares de todas las ganancias de Santillana?
El texto escolar es una necesidad y la literatura, un capricho. Uno puede decidir si se compra o no una novela, pero tiene que adquirir de todas formas un texto para sus hijos.
¿El libro escolar mantiene al de literatura?
No, en el sentido de que nos autofinanciamos, pero es verdad que Santillana nos da soporte. Si fuésemos solo nosotros, tendríamos que tener un departamento de finanzas y de administración. Lo pagamos, pero es mucho menos que si lo tuviésemos solo para nosotros. Si no, no sería viable el negocio; tendríamos que contratar personas y almacenes.
¿Cuántos ejemplares se imprimen de un libro de Aguilar?
Por lo menos, unos 4 mil, el doble de lo normal. Y hay reediciones en casos como el de ‘Soltera Codiciada’ y ‘Busco Novia’. Aguilar se reedita más que Alfaguara. Esta se reedita más si se trata de un autor como Mario Vargas Llosa o Santiago Roncagliolo.
¿Cuántos sellos editoriales maneja Prisa?
Son ocho sellos: Alfaguara, Alfaguara Juvenil, Aguilar, Punto de Lectura, Taurus, Suma, Richmond y Altea. La decisión de que esté en uno u otro sello depende del contenido del libro.
¿Cuál es el sello que más crece?
El más prestigioso es Alfaguara, tiene pesos pesados como Vargas Llosa, Roncagliolo y Pérez Reverte. Aguilar; sin embargo, permite publicar a personajes mediáticos que pueden producir grandes ventas. Es lo que esperamos con ‘Miss Fútbol’ o lo que pasó con ‘Soltera Codiciada’, o la serie ‘Bizarro’. Lo que sucede con estos libros es que son locales. A quien promocionas es al autor, que es conocido localmente. En Aguilar, no importamos tantos libros porque los que más éxito tienen son los personajes mediáticos en cada país.
¿El consumidor de las editoriales es el lector fiel?
La gente que compra en librerías no adquiere títulos piratas. La piratería no es un tema de presupuestos porque hay vendedores piratas exitosos en playas de Asia. Es un tema cultural, ahora se toma al libro como algo que se ojea y se tira.
¿Por cuántos años se da un contrato con un autor?
Se dan entre cinco y diez años. Es un contrato por libro y nos da la libertad de reimprimir las veces que queramos. Autores como Vargas Llosa y Santiago Roncagliolo no se contratan aquí, sino internacionalmente; a través de un agente.
¿Las editoriales pelean por un autor?
Pasa, pero no es que haya tantos autores. Es más frecuente que sea el autor el que haga un acercamiento con la editorial para publicar. En otros casos, somos nosotros los que decimos que no porque el autor no vendió lo esperado en ocasiones anteriores.
