Pasaron de ser un accesorio para prevenir el frío a convertirse en uno de los elementos más sofisticados en el armario de un ejecutivo.
Según la especialista en imagen, Sandra Arias-Schreiber, antes de decidirse por un sombrero, lo ideal es probárselos frente a un espejo de cuerpo entero, ya que es importante tener en cuenta que este debe ir a proporción con el cuerpo y el ancho de los hombros.
En cuanto al color, Arias-Schreiber recomienda que se elijan tonos que jueguen bien con el resto del vestuario y que respondan a la paleta potencial de colores del look completo. Los sombreros aportan elegancia y sofisticación, por ello, no deberían descartarse del armario de una ejecutiva.
Algunas recomendaciones:
• Sombrero tipo Fedora: Es de alas cortas y es muy atractivo y versátil, ideal para outfit informal y para rostros ovalados.
• Sombrero Bersalino: Es similar al anterior pero con las alas más anchas. Ideal para rostro tipo corazón, redondo y triángulo invertido.
• Sombrero Campana: Es un clásico de los años 20, otorga mucho glamour y elegancia. Es ideal para el rostro cuadrado, ovalado y contraindicado para rostro redondo.
• Sombrero vaquero: Este accesorio es elemental para las cabalgatas al aire libre y los paseos al campo, ideal para rostro ovalado.
• Sombrero de Ala Ancha: Es muy elegante y sofisticado, es uno de los más clásicos y populares. Tener presente que el ancho de las alas de este sombrero, no debe exceder al ancho de los hombros . Recomendado para aquellos rostros alargados y también para ovalados.
Fuente: www.sasch-imagen.com