Raúl Castro Pereyra
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En la biografía de Mario Balotelli hay imágenes tan contradictorias como goles en su carrera. En el verano, su entrenador en el AC Milan lo cambió, lo que provocó el llanto de la estrella desde la banca de suplentes. Le dicen el ‘Nene’, no lo olvide. No parece necesitar de un técnico que lo guíe en la cancha, sino de un padre que lo haga entrar en disciplina.

A Balotelli lo han visto salir o entrar a discotecas, fumar cigarrillos, pelear. También lo han visto con decenas de mujeres. Le han acusado de participar en orgías junto a su hermano. Antes de llegar a Brasil, su novia, la sensual modelo belga Fanny Neguesha, le dio el sí. El delantero se casa.

Es difícil digerir la idea, si se tiene en cuenta de que el excéntrico ‘Balo’ fue capaz de dejar a una de sus tantas novias por medio de un mensaje de texto, mientras estaba en directo en un programa de televisión o de recorrer bares de prostitutas, cuando jugó en Inglaterra, y pelear en ellos con los miembros de seguridad por retirar los carteles de “no tocar”.

Hace año y medio regresó a Italia, pero esta vez para jugar por el AC Milan. Pagaron cerca de US$ 25 millones. Nadie sabe si se va a quedar.

Está en su gloria
El pasado sábado cuando Italia venció a Inglaterra, el ‘Nene’ anotó el gol del triunfo. Celebró el tanto, pero siempre da la sensación de que todo lo cansara. Pareciera aburrirle ser el mejor.

Hace cuatro años recibió el premio más importante de su carrera. La FIFA le otorgó el Golden Boy 2010 al mejor futbolista europeo menor de 21 años. Cuando recibió el galardón comentó que solo “hay un jugador que es un poco mejor que yo: Lionel Messi”.

Y es que el ‘Nene’ parece haber hecho un coctel de soberbia, talento y marasmo a la vez. Tiene solo 24 años y ya ha pasado por tres de los clubes más grandes del planeta. En ninguno parece estar completamente cómodo.

Fue la estrella del Inter. Cuando José Mourinho lo dirigía, un día se le ocurrió posar con la camiseta del odiado rival: el AC Milan. No solo se tomó fotos, sino que confesó ser hincha, y hasta cantaba el himno del ‘rossonero’.

Como se suponía, por cerca de US$ 30 millones dejó el Inter y se marchó al millonario Manchester City. Allí se peleó con su entrenador Roberto Mancini, con sus compañeros, con la hinchada. Al ‘Nene’ la polémica lo persigue. Es impredecible, como es también un goleador.

En Inglaterra, el City decidió abrirle un expediente y multarlo con US$ 140 mil, debido a una de sus muchas extravagancias: lanzó dardos a los juveniles del club, mientras se entrenaban en la ciudad deportiva.

También fue detenido por la Policía inglesa con cerca de US$ 40 mil en efectivo en el asiento del copiloto. Cuando le preguntaron por qué llevaba tanto dinero, contestó: “Porque soy rico”.

Una noche ganó miles de dólares en un casino. Al salir donó cerca de US$ 2 mil a un vagabundo.

Y para hacer más enigmática su parada en Manchester, en el 2011 incendió parte de su casa al intentar encender fuegos pirotécnicos en el baño con unos amigos.

La vida
Nació en Palermo, pero sus padres, Thomas y Rose Barwuah, son inmigrantes de Ghana. La familia se mudó por razones económicas a Bagnolo Mella en la provincia de Brescia, Lombardía, poco después de su nacimiento. Allí ambos tomaron la decisión, en medio de serios problemas, de encomendar al niño de 3 años a Francesco y Silvia Balotelli.

En Inglaterra se supo que su madre biológica trabajaba con sueldo menor a los ocho euros la hora como personal de limpieza. Se sabe que la familia original ha tratado de recuperar la relación con el millonario jugador.

La vida de excesos del ‘súper Mario’ es todo terreno, incluso a nivel publicitario. En el 2013 desató toda una polémica cuando se resistió a firmar por Nike la renovación de su contrato.

Finalmente dejó a Nike y pasó a Puma, que viste a la selección de Italia. El día de la presentación mostró unos botines que decían “¿Why always Puma?”. La frase tenía una alta carga de ironía y recuerdos. Y es que en Inglaterra, luego de que su equipo goleara 6-1 al Manchester United, tras anotar uno de los goles, levantó su camiseta y mandó un mensaje a la afición: “Why always me?”. Esa es la frase que parece resumir todo en él.