El costo de obtener un seguro antisísmico (o patrimonial) no solo se eleva por el silencio sísmico de la costa de Lima. También depende del tipo de suelo o la ubicación para determinar si una vivienda u oficina puede quedar, llegado el remezón, inhabitable. Si bien estos factores elevan el costo de la póliza (contrato con aseguradora), el precio se puede ajustar en base a estudios de riesgo. Por ello, las viviendas son a los seguros como los ternos a los sastres: se hacen a la medida. Conoce porqué.
La penetración de seguros patrimoniales en Perú alcanza al 3.3% de las 7.1 millones de viviendas, locales industriales y locales de empresas de servicios existentes. La baja cobertura se debe a la informalidad, indicó a Gestión Guisella Esparza, gerente de siniestros de JLT. “Están muy asociados a las viviendas adquiridas a través del sector financiero. O viviendas de personas que tienen ya sus negocios asegurados o tienen una cultura de riesgo más cercana”, dijo Esparza.
Las coberturas de seguros patrimoniales discriminan entre viviendas (departamentos) y casas. Mientras se recomienda que estas últimas se aseguren a valor de reconstrucción, las primeras se aseguran a valor comercial, ya que generalmente se trasladan a proyectos inmobiliarios de igual valor, explica Esparza.
“Si la estructura de un edificio se daña y tú estás en el quinto piso. Entonces, tiene que pagarte un valor comercial porque tiene que comprarte otra vivienda y de repente abajo no están asegurados”, explicó esparza.
Los seguros patrimoniales declaran la pérdida total de un bien desde que éste compromete sus estructuras o quede inhabilitado; no por rajaduras, esto solo determina una reparación puntual y que puede estar por debajo del porcentaje asegurado 1% del valor total y que, por tanto, no activa el seguro. Cabe anotar que el costo “dedubicle” tiene un valor de mercado de 1% del valor comercial total, incluyendo el contenido de la casa u oficina.
En terremoto, en este mercado, el deducible es 1% del valor declarado del predio afectado. Mínimo, dependiendo del giro del negocio, que puede ser US$ 5,000, US$ 10,000 o US$ 20,000, US$ 300,000.
OFICINAS
¿De qué trata esa suma asegurada? Esparza explica que el costo suele ser de US$ 200 a US$ 300 anual por cada tramo de US$ 100,000 del valor de la casa. Pero si esto resulta oneroso, y si un asegurado considera que su predio no caerá, se puede acceder a una “suma asegurada”. En resumen, se declara el mismo valor, pero se asegura un monto menor, esto garantiza una tasa menor, en base a la que se calcula la cuota mensual.
“Es decir, de lo que vale S/ 100 millones, aseguro los primeros S/ 20 millones. Es lo que normalmente se hace en industrias, analizas las pérdidas máximas probables y en base a eso compras coberturas”, explica Esparza.
De esta manera se cubren “todas [ las propiedades u oficinas ] pero los daños [ se cubren ] hasta el monto que tú hayas determinado. El exceso ya no”, indica. “Si tú hiciste un buen cálculo, supuestamente no vas a tener pérdidas más allá de esa cifra. Si tú estás ubicado en el Callao, al costado del mar, tu pérdida máxima probable va a ser 100% y te aseguras a valor total”, agrega.
