AFP.- En una apartada granja en la región francesa de Alsacia, los visitantes pueden conocer personalmente a los animales favoritos de Santa Claus.
Fundada en 2005, es la primera granja de Francia que los cuida con fines comerciales. Casi todos son vendidos a zoológicos u organizadores de eventos navideños, ninguno es sacrificado.
Pero varios factores amenazan a las poblaciones de renos cerca del Ártico, entre ellos el cambio climático.
“Actualmente puede pasar que durante un día las temperaturas sean sobre cero. Entre 1 o 2 grados celcius. Después se congela de nuevo. Y como los líquenes de musgo están en la tierra, los renos no pueden romper la capa de hielo. Así que no es que no haya suficiente líquen, sino que los renos no pueden encontrarlo debido al cambio climático”, explica Thierry Hiniger, propietario de la granja de renos Hostel Schantzwasen.
Los renos se han convertido en un símbolo navideño, así que aprovechemos estas fechas para repensar lo que hacemos para detener el cambio climático. De otro modo, a Santa no le quedarán compañeros que le ayuden a llevar los regalos.