Oslo es una ciudad dual, que apenas se reconoce en verano y en invierno. Sin embargo, nunca se desprende de su especial relación con la naturaleza: la urbe, entre la montaña y el fiordo, solo ocupa un tercio del bosque donde se asienta.
Desde hace unos años, propulsada la economía boyante del petróleo, se conjuga en futuro: la tasa de paro es solo del 3% y sus habitantes gozan del índice de desarrollo más alto del mundo. Volcada a la cultura y la gastronomía, la ciudad que más rápido crece en Europa ha dejado de estar a la sombra de sus deslumbrantes hermanas escandinavas.
Viernes
17:00 hrs. Llegada.
Bienvenido al aeropuerto de Gardemoen, que funciona con precisión escandinava. Cuando recoja su equipaje gire a la derecha. Allí, por un precio de 20 euros, podrá coger el tren flytoget.com que en 20 minutos le dejará en el centro. No se detenga en la Estación Central www.nsb.no siga hasta el Teatro Nacional (1). Cuando salga estará frente al templo de la dramaturgia, quizá sencillo –como casi todo aquí– para haber dado al padre del drama realista moderno: Henrik Ibsen.
17.45 hrs. Llegada al hotel.
Al lado queda el recientemente remodelado Hotel Continental Hotel Continental, con sus grabados de Munch, pero nos hospedamos en The Thief, el mejor hotel de la ciudad, no solo porque es el reflejo del Oslo más actual (y más audaz), sino porque desde su apertura, en 2013, no ha dejado de esmerarse en ofrecer los servicios más extraordinarios (desde 280 euros/noche).
[Aquí se aprecia el palacio real de Noruega al final de la calle Karl Johan, la principal zona comercial de la capital. Foto: Bloomberg]
Debe su nombre al lugar donde se emplaza, Tjuvholmen (2) o la isla de los ladrones. Antaño refugio de bandidos, hoy es el barrio más in de Oslo y donde se concentra una arquitectura espectacular, galerías de arte y restaurantes que se asoman al fiordo. Surcado por pequeños canales donde atracan las barcas de los residentes (el hotel tiene una), es peatonal y su joya es el Astrup Fearnley , el museo de arte contemporáneo de una familia de armadores, cuyo espectacular edificio firma Renzo Piano.
18.30 hrs. Tarde cultural.
Aunque le cueste abandonar su estilosa habitación, la Ópera aguarda (3) Puede asistir a una representación (salvo en julio, comienzan a las 19.00 horas) o caminar por su tejado de mármol blanco. En las noches eternas de verano es como un sueño. La construcción del estudio Snøhetta con su fisionomía de glaciar acurrucado en el fiordo fue la primera en llegar a este nuevo barrio de la ciudad, Bjørvika, donde se alzan los edificios más altos de la capital noruega, apodados Código de Barras, hasta que llegue el próximo Museo Munch, del estudio español de Juan Herreros, en 2019.
[Mapa de Oslo. Imagen: Expansión]
19.30 hrs. Para cenar.
Junto a su puente escultural aguarda Maaemo (4), el único restaurante con dos estrellas Michelin del país y adalid de la cocina nórdica (menú: 230 euros más bebidas). Si no ha reservado a tiempo, también en el Código de Barras, está Vaaghals , (5) que sirve cocina tradicional reinterpretada (60 euros, ticket medio).
Sabado.
10.00 hrs. Arte y más arte.
Tras desayunar en la fabulosa terraza o –si el tiempo no lo permite, en el comedor junto a un warhol, puede cruzar al Astrup Fearnley (la llave de su habitación le sirve como entrada). Desde allí, en transporte público, acercarse hasta el Museo Munch (6), que hasta el 6 de septiembre muestra la espléndida exposición Van Gogh + Munch.
[Ópera, obra del estudio de arquitectura Snøhetta, se levanta frente al fiordo.]
11.30 hrs. A la vanguardia.
Emplazado en Grønland, la zona inmigrante de la ciudad, el museo del padre del expresionismo queda cerca de Grunerløkka, junto al río Akerselva. Este antiguo barrio obrero es ahora el centro hip. con restaurantes, tiendas independientes y centros de arte contemporáneo, así como Mathallen (7), el primer mercado gastronómico de la ciudad.
13.30 hrs. Para todos los gustos.
En tranvía llegamos a la Estación Central (8), donde justo al lado (en la antigua estación, de hecho) hace pocos meses se ha inaugurado Ostbanhallen, lleno de restaurantes. Es el último food hall en llegar, los otros aguardan a pocos pasos: en los grandes almacenes Steen &Strøm (9) o en Karl Johans (10), en el centro comercial Paleet (11).
[Museo Munch.]
Las tres opciones son perfectas para comer. En este último, además, está el fabuloso concept store Yme, diseñado por Snøhetta. Vale la pena entrar no solo por la esmerada selección de prendas de los mejores diseñadores, sino porque expone obra contemporánea y tiene un café-librería muy agradable. Aunque para cafeterías, la de abajo, United Bakeries con los mejores panes y bollos de canela de la ciudad (4 euros la unidad).
15.30 hrs. Los imprescindibles.
Estamos en Karl Johans, y en su perpendicular –Universitets Gata– se emplaza la Galería Nacional (12) , que siempre vale la pena visitar. Pero aquí, en la arteria comercial de Oslo, también encontramos el edificio del Parlamento (13), el Grand Hotel (14)–donde se hospedan los premios Nobel– el Ayuntamiento (15) (en la misma perpendicular que la Galería pero en dirección opuesta), el Teatro Nacional (16), la Domus Académica (17) (o antigua universidad) y al fondo, el Palacio Real (18), residencia de los soberanos, que en verano puede visitarse.
[Slottsparken.]
17.00 hrs. Para tomar algo.
Rodea al Palacio el parque Slottsparken, (19) donde se reúne la gente (aunque es de los pocos en los que está prohibido hacer barbacoas, práctica indispensable del verano oslense). A él se asoman varios lugares de interés de la ciudad: por un lado la Casa Museo Ibsen (20) y, por otro, la Casa de la Literatura (21) y la Casa de los Artistas, ambas con terrazas muy animadas, perfectas para hacer un descanso.
19.00 hrs. Más museos.
Desde aquí son 10 minutos caminando hasta el siempre concurrido Aker Brygge (22), lleno también de terrazas junto al muelle, y con el Centro Nobel de la Paz . Justo enfrente queda la fortaleza de Akerhus (23) y a su alrededor se congrega Kuadraturen (24), el origen del Oslo actual al que llamaron Kristiania, con los museos de Arquitectura, el Militar o el de Arte Moderno, .
[Aker Brygge y Ayuntamiento.]
20.00 hrs. Las mejores vistas.
Pero el verdadero origen de la ciudad es Ekeberg (tranvía 19), la colina con mejor panorámica de la ciudad y que desde 2003 acoge un parque escultórico que acaba de estrenar obra de Botero, Hirst y los Chapman. Allí está el Ekebergrestauranten , una buena opción para cenar (de 30 a 70 euros). Pero en verano, si consigue mesa, es indispensable volver a la ciudad y cenar junto al mar en Solsiden. Solo abre de mayo a septiembre, en un hangar con terraza, y sirve pescado y marisco (80 euros). La vista y la cena son memorables. Desde aquí, paseando se regresa al hotel.
Domingo
09.00 hrs. Running al aire.
¿Un poco de deporte? The Thief acaba de inaugurar gimnasio (que se suma al spa), pero nada como correr o pasear al aire libre. Para ello, cojamos el metro hasta Holmenkollen . Allí podremos ver el espectacular salto de esquí, orgullo de la ciudad. Al lado, Frognerseteren, donde en invierno se practica esquí de fondo, es perfecto para una caminata en pleno bosque.
[Museo del Barco Vikingo.]
12.00 hrs. Paseo por el fiordo.
De regreso, podemos detenernos en Vigeland Park con sus espectaculares esculturas, en el barrio de Frogner. Para despedirnos de la ciudad, nos espera Bygdøy, donde, además de la Granja Real, el Club Náutico y la playa de Huk, perfecta para un baño, se encuentran el Folk Museum , el del Barco Vikingo, y el del Fram. Desde allí cogeremos un ferry que de vuelta al centro nos dejará la mejor postal del fiordo para el recuerdo.
Cómo llegar.
Norwegian vuela a Oslo desde Madrid, Barcelona, Alicante, Bilbao, Palma, Málaga y otras ciudades españolas. Hay billetes desde Madrid desde 40 euros (desde 160 en el mes de julio). Una vez allí, es recomendable sacar la tarjeta Oslo Pass, que permite uso ilimitado del transporte público, acceso gratuito a museos y descuentos en diversas actividades. Su precio varía en función de la duración: 24 horas (36 euros aprox.), 48 horas (53 euros) y 72 horas (67 euros).
Diario Expansión de España
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