En abril del 2015 se estrenó la sexta película más taquillera de la historia. “Furious 7” (F7), la séptima entrega de la saga “Rápidos y furiosos”, recaudó más de US$ 1,500 millones en todo el mundo. Y la octava está a punto de estrenarse.
Curiosamente, las proyecciones para “The Fate of the Furious” (“Rápidos y furiosos 8”) no son tan optimistas como el récord de su predecesora. ¿La razón? Paul Walker.
La muerte del intérprete de Brian O’Conner en un accidente automovilístico enlutó a la producción, pero originó una respuesta masiva de los fans, quienes acudieron al cine para saber qué había pasado con su personaje favorito.
Calificada como la mejor de la saga por la crítica (79% en Rotten Tomatoes, 67% en Metacritic y A en Cinemascore), y empujada por el tributo a Walker, F7 llegó a romper los récords y obtener un retorno ocho veces superior a su presupuesto de US$ 190 millones.
El mundo pensaría que aquella escena con los senderos bifurcados y Dom despidiéndose de Brian sería el final de la saga. No obstante, Vin Diesel, protagonista y productor de la cinta, reveló que el mismo Walker había prometido una octava entrega de la saga. La producción decidió honrar sus deseos.
Según la web TheMovieDB, el presupuesto para “Rápidos y furiosos 8” es de ‘solo’ US$ 150 millones, y esta será la primera dentro de una nueva trilogía de crimen y autos destruidos.
Pisando el freno
La crítica, sin embargo, no le augura el mismo récord que F7. La web especializada Movie Pilot estima en US$ 1,150 millones la taquilla que recaudará “The Fate of the Furious”, cifra bastante alta, pero un poco lejana de su predecesora.
En la primera semana, la página The Wrap le augura entre US$ 110 y 120 millones en el mercado estadounidense. Con suerte llegaría a los US$ 135 millones de “Rápidos y furiosos 6”.
Para alcanzar las ganancias de “Furious 7”, la nueva cinta tendría que superar los US$ 191.9 millones que recaudó domésticamente en su primera semana, y los US$ 397.6 millones que obtuvo alrededor del mundo.
Millones furiosos
En el año 2001, la primera película de la saga se realizó con solo US$ 38 millones. Seis cintas (y 14 años después), quintuplicaron su presupuesto.
Pero esta bonanza financiera no es gratuita. Cuando Dom, Brian y Letty eran perfectos desconocidos, la primera entrega recaudó US$ 207 millones. Desde entonces la cifra solo ha aumentado.
El único traspié de taquilla que tuvo “Rápidos y furiosos” fue con su tercera película: “Reto Tokio” (“Tokyo Drift”), que recaudó la módica suma de US$ 158 millones.