El anuncio del retorno del Rally Dakar a nuestro país, en enero del 2016, empezó a generar controversia. El reconocido empresario agrícola, Alberto Benavides Ganoza, advirtió que el desarrollo de las carreras impactará gravemente en la preservación de los restos arqueológicos, a lo largo de los desiertos del sur del país.
“Estoy muy preocupado pues creo que le estamos haciendo un gran daño a estos desiertos del Perú. La gente cree que solo hay arena, pero allí hay jeroglifos antiguos. Los de Nazca se conocen pero el desierto de Ica está lleno de jeroglifos de la cultura Nazca que son parte de nuestro patrimonio”, sostuvo Benavides, quien tiene cultivos en Ica.
Asimismo, agregó que la zona también tiene fósiles que tienen un gran valor científico. “Estos se destruirán por el Dakar. Hay muchas cosas por estudiar, pero cuando pase el Dakar ya no quedará nada por estudiar. El Dakar es una desgracia para el Perú. No deberíamos permitir que el Dakar entre al Perú” criticó el empresario en RPP.
Además sostuvo que el traslado de la gran cantidad de vehículos erosionará y destruirá los caminos de acceso a las playas, que son usados por los pescadores y habitantes de Ica. Por ello, en comparación al daño realizado por la actividad de Greenpeace, “esto es cien veces peor”, remarcó.
El empresario pidió pronunciarse a los ministerios de Cultura y Ambiente. “Por hacer publicidad, una cosa mínima, estamos destruyendo cosas que son irremplazables”, apuntó.