No por esperada deja ser menos sorprendente: la última creación de Richard Mille para Rafa Nadal acaba de ser presentada en París aprovechando la presencia del manacorí para comenzar su participación en Roland Garros, su torneo fetiche. Y hablamos de esperada porque esta es la sétima ocasión que el tenista colabora con la prestigiosa casa relojera.

Richard Mille y Rafa Nadal se conocieron en un evento social en el 2008 y, según cuenta la leyenda, el deportista le retó al creador francés a realizar un reloj tan ligero que pudiera llevarlo siempre puesto en torneos y entrenamientos.

Lo cierto es que no era la primera vez que Richard Mille diseñaba un reloj para ser usado por un deportista en plena competición: desde hace años el brasileño Felipe Massa pilotaba su Fórmula 1 con unos de sus tourbillon en la muñeca. Richard Mille aceptó la petición de Nadal y dos años más tarde presentó el RM 027, el reloj mecánico más ligero del mundo en aquellos momentos.

El éxito de la edición se ha prolongado, como ya hemos informado, en entregas posteriores, todas ellas caracterizadas por un fabuloso uso de los materiales y mecanismos más avanzados con los que ha podido contar la manufactura suiza a lo largo de estos años.

Hay un detalle que llama la atención respecto a las últimas ediciones Rafa Nadal de Richard Mille. Desde hace unas temporadas la casa relojera viene alternando referencias con movimiento automático en los años pares y de carga manual en los impares. Por tanto, este año toca la referencia la RM 27-03 o, lo que es lo mismo, el cuarto tourbillon que la casa lanza con el nombre de Rafa Nadal.
En esta ocasión, y aunque las imágenes nos indiquen lo contrario, Richard Mille ha sido conservador a la hora de elegir el material de fabricación de la caja y ha optado por el cuarzo que ya empleó en el RM 27-02 de hace dos años.

En términos más precisos, se trata de un material denominado cuarzo TPT obtenido mediante una técnica de fabricación desarrollado por la casa de velas North Thin Ply Technology consistente en la sucesiva superposición de capas de sílice fusionadas con resinas en hornos de alta presión.

El uso de la sílice permite a los diseñadores dotar a las cajas del color que deseen, por lo que en esta ocasión han escogido una mezcla alternada de rojo y amarillo en homenaje a la bandera española.

Más novedades aporta el movimiento, donde Richard Mille ha realizado un tremendo despliegue de su experiencia y conocimientos. Como dato más espectacular, la firma afirma que el mecanismo está preparado para aguantar impactos de hasta 10.000 G, dato increíble si pensamos que estamos ante un calibre con tourbillon.

Para conseguir este nivel de resistencia se ha partido de un chasis monocasco de carbono TPT prácticamente indestructible mediante golpes. Todos los componentes del movimiento van protegidos en su parte superior por unos puentes de titanio grado 5 cuyas formas recuerdan a las astas de un toro, detalle que recuerda al logotipo usado por Nadal en su línea exclusiva de ropa comercializada por Nike.

Las referencias al deportista no acaban aquí: la corona con la cual se carga el mecanismo y ajustan las agujas tiene forma de pelota de tenis y está fabricada igualmente en cuarzo TPT.

Del RM 27-03 Tourbillon Rafael Nadal se harán un total de 50 unidades a un precio por reloj de unos 780,000 euros.

Diario Expansión de España
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