El ron ligero, aquel que tomamos hoy en día, fue creado en Cuba hace unos 150 años. Y quienes se encargan de cuidar la manera de fabricarlo, aunque suene redundante, son los Maestros del Ron Cubano.
Actualmente esta organización está constituida por siete maestros y el más joven de ellos, César Marti, llegó a Lima para brindar sus clases maestras a los bartenders y catadores peruanos. Gestión habló con el respetado master blender sobre su trabajo con el ron cubano, “bebida que ahonda en su corazón”.
Según Marti, la manera de hacer ron en Cuba es única e irrepetible alrededor del mundo. “El ron cubano se basa en un proceso de mezclar y añejar diversos aguardientes, y luego volverlos a mezclar y añejar (repetidas veces) hasta lograr lo que buscamos”.
“Esto permite que en Cuba exista rones y aguardientes de diferentes tipos y edades, y este gran legado ha sido sembrado por generaciones de maestros roneros”, agrega.
Otro factor que garantiza la calidad del ron es la suma de las las condiciones climáticas de la isla con las tierras fecundas y el abundante agua y sol. Esto brinda a los cubanos “el don de la caña de azúcar y del añejamiento natural durante los doce meses del año”.
Preparación
El master blender cuenta orgulloso que el ron cubano no usa artificios ni añejamientos acelerados, y que en botella muestra coloraciones muy llamativas que también se caracterizan por su brillantes y limpieza.
Además, los Maestros del Ron Cubano buscan que el aroma de sus bebidas sea complejo y armonizado. “No buscamos en ningún momento la presencia fuerte a madera, sino un equilibrio perfecto entre todo lo que dio origen al ron. Que nos recuerde a una sinfonía de olores y sabores”, recalca Marti.
“En el ron cubano siempre están presentes la caña de azucar, la melaza y el guardiente que son su origen, pero en una manera muy evolucionada. También podemos encontrar cacao, café, chocolate, vainilla, frutos secos y miel”.
Pero si se trata de definir la personalidad del ron cubano, sin tener en cuenta su aroma y sabor, el maestro ronero comenta que es como la de una persona que vive en la isla: “El ron es una auténtica expresión de nuestra cultura, está muy unido a la vida del cubano, es muy complejo y muy mezclado”.
“El cubano es hospitalario, alegre y multicolor, así es nuestro ron; pero cuando se trata de defender a la historia y cultura de nuestro país, también es fuerte y ardiente en la gargata”.
Experiencia
Para tener todo el conocimiento que ostenta César Marti y ser reconocido como un Maestro del Ron Cubano, se debe de tener un aproximado de quince años como aspirante al puesto, además de contar con la pasión y las características organolépticas necesarias. Y afortunadamente aún existen talentos deseosos de llegar a ser maestros roneros.
“En este momento tenemos a dos aspirantes mujeres que son jóvenes excepcionales con mucho interés, dedicación y pasión por lo que hacen. Esperamos que en un periodo no muy largo puedan ostentar la categoría de Maestras del Ron Cubano y así tener a la primera master blender de la historia de Cuba”, concluye Marti.
Esfuerzo de conocedores
Selección de Maestros es una de las marcas que pertenece a Havana Club y es el resultado del trabajo en equipo de cinco de los siete Maestros del Ron Cubano, con la guía del primer master blender José Navarro.
Para llegar al producto final, los maestros se reúnen y catan barril por barril, durante jornadas completas, buscando características estándares para el embotellamiento.
Este ron tiene 45% de volumen de alcohol y está diseñado para que cuando se inhale el consumidor sienta una “catedral de aromas” sin algún malestar en la nariz.
