Buenos Aires (Reuters).- Un juez de Argentina dictaminó prohibir la actividad de discotecas y fiestas musicales con fines de lucro en la ciudad de Buenos Aires, en una polémica decisión que apunta a combatir la venta de drogas en eventos de música electrónica tras la muerte de cinco jóvenes en un festival.
La medida -que específicamente exceptúa a los típicos clubes de tango y a los centros culturales- amenaza con oscurecer el fin de semana en la capital argentina, conocida por su exultante actividad nocturna. No obstante, la cámara que representa a las discotecas locales adelantó que no acatará la medida.
“Se prohíba en el ámbito de la ciudad toda actividad comercial de baile con música en vivo o música grabada”, señaló el juez Roberto Andrés Gallardo en su orden, en cuyos argumentos incluye la falta de controles por parte del Gobierno municipal, que está en manos del partido del presidente Mauricio Macri.
La medida cautelar regirá hasta que la administración de Buenos Aires presente un plan de actuación para evitar la venta de drogas en las “fiestas electrónicas masivas”, según se desprende de la resolución a la que tuvo acceso Reuters.
En su cruzada contra los eventos de música electrónica, el juez instó también al Gobierno a brindar información para exceptuar a otros tipos de música de la prohibición.
“La idea no es prohibir toda la actividad que no tiene que ver con la música electrónica, pero nosotros no tenemos la capacidad operativa para discriminar cuáles son de música electrónica y cuáles no”, dijo una fuente involucrada en el caso, que comenzó con una denuncia de entes no gubernamentales.
Una ola de discusiones se desató en Argentina en las últimas semanas luego de que cinco jóvenes murieron tras consumir drogas sintéticas en la edición local del festival Time Warp, lo que echó luz sobre un esquema de venta de estupefacientes y ausencia de controles en la escena electrónica.
“¿Cómo vamos a acatar una medida totalmente inconstitucional y que no tiene nada que ver con nada? Es lo mismo que encuentren en una carnicería carne podrida y por eso le clausuren (el negocio) al verdulero”, dijo a la televisión local Jorge Becco, jefe de la Cámara de Empresarios de Discotecas de Buenos Aires.