La Feria Internacional del Libro (FIL) consolida una vez más sus cifras. En la última edición se logró nuevamente superar lo hecho en años anteriores. La asistencia llegó a 538,000 personas, un 7% más que los concurrentes el 2015 (502,800 asistentes). Eso, a pesar del incremento en el ticket de entrada, que subió de S/5 a S/ 7.
En cuestión de ventas, la Cámara Peruana del Libro (CPL) informó también de un aumento. Fueron S/ 14 millones en ingresos frente a los S/ 13.6 millones del 2015 y los S/ 10.5 millones del 2014.
El factor del Nobel
La CPL resalta la importancia de haber tenido a Jean-Marie Le Clézio, Premio Nobel de Literatura 2008, entre sus invitados. “Nos ha dado repercusión internacional y no tenemos nada que envidiarle a otras ferias similares en el mundo”, sostienen los ejecutivos de la institución, que además cuentan que cada evento en el que asistió el escritor francés tuvo una participación masiva y la venta de sus libros fue resaltante.
Esto ha motivado a que los directivos apuesten por traer a Mario Vargas Llosa para la próxima edición.
Literatura hecha en Perú
Los autores peruanos se han afianzado como los favoritos del público. Si el 2015 el libro más vendido fue “La distancia que nos separa”, de Renato Cisneros, este año escritores como Alonso Cueto, los Hermanos Paz o Marco Avilés se han impuesto en ventas en varias categorías como novela, poesía, crónica, infantil y testimonial.
Youtubers
Nuevamente los youtubers sorprenden con su incursión en la literatura. Este año, las colas para firma y compra de los libros de Ángel D. Revilla, más conocido en el mundo online como Dross, atrajeron a grandes cantidades de jóvenes a la FIL.
Sus obras, “Festival de la blasfemia” y “Luna de Plutón”, lideran varias listas de rankings y, en algunos casos, se han agotado.
Falta mejorar en organización
El periodista y escritor Marco Avilés, que presentó en la FIL su más reciente libro “De dónde venimos los cholos”, resaltó sobre todo la calidad de invitados internacionales que este año tuvo el evento y la variedad de ofertas comerciales (cervezas artesanales y cafetería).
Sin embargo, sostiene que aún falta mejorar en cuanto a la organización. “La feria era un infierno circular. Creo que ayudaría incorporar un sistema de señales como en los aeropuertos: grandes y visibles”, apunta el autor, a quien le dijeron, además, que los programas impresos se habían acabado.
Otro detalle a cambiar, según Avilés, es que la amabilidad que deben mostrar los agentes de seguridad con los escritores y el público era deficiente. “El costo-beneficio por lo que pagas es muy inferior al servicio que recibes”, anotó.
Otrosí digo
Colombia también dio a conocer los libros que más vendieron en su pabellón. En la categoría ficción, la novela “Pecado”, de la autora Laura Restrepo, fue la más requerida. En poesía, la escritora Piedad Bonnett hizo lo mismo. Y en literatura infantil, el preferido de los niños fue “El mar”, de Jairo Buitrago.