(AFP) La segunda tanda de entrenamientos libres de pretemporada en el circuito de Cataluña debía ser el punto de inflexión para McLaren-Honda tras una primera semana catastrófica, pero se ha convertido en una pesadilla, al punto de que se ha comenzado a hablar de una separación entre las dos prestigiosas marcas.
“Nuestro patrocinio está bajo tensión máxima”, señaló el martes el director de competición de McLaren, Eric Boullier, ante un grupo de periodistas muy sorprendidos. Justo después retrocedió para negar cualquier separación.
En la mañana un problema electrónico había afectado al V6 turbo híbrido de Stoffel Vandoorne, obligando a los mecánicos a cambiar el motor… Por sexta vez en una semana.
La alianza entre británicos (McLaren) y japoneses (Honda), novenos en 2015 y sextos en 2016, parece a punto de estallar, aunque un divorcio a corto plazo parece lejos. Por el momento.
“No hemos pensado en eso porque hay un contrato de largo recorrido entre nosotros (hasta 2018) sobre el que queremos construir, pero evidentemente no vivimos un periodo ideal”, señala Boullier, antiguo jefe de Renault F1.
La salida del histórico Ron Dennis en pretemporada le situó como líder junto con el director ejecutivo Zak Brown de una escudería, la más antigua y exitosa tras Ferrari, que no gana ninguna carrera desde 2012.
Alonso se desespera
Tras 20 años asociada con éxito a Mercedes (tres títulos de pilotos pero uno solo de constructores, 1998), McLaren emprendió en 2015 un regreso a los orígenes con Honda, después de su alianza 1988-1992, marcada por numerosos éxitos y la histórica rivalidad Prost-Senna.
El martes se registró una diferencia de 25 km/h entre la velocidad punta del motor Mercedes del Williams de Felipe Massa (339,6 km/h), mejor tiempo del día, y el V6 turbo híbrido Honda del McLaren de Stoffel Vandoorne (314,8 km/h).
“Sin duda no van a fondo para no romper el motor”, relativizó un ingeniero de Toro Rosso.
El motor propulsor utilizado en Melbourne para la apertura de la temporada a finales de marzo debería permitir ganar a la escudería 15 km/h, pero una alergia persistente de Honda al turbo híbrido y un déficit de 200 caballos podrían dar al traste con sus planes.
Al punto de que Fernando Alonso, el piloto mejor pagado de la competición (30 millones de dólares por temporada, 1,5 millones por carrera), finalizó el miércoles por la mañana con el peor tiempo de la sesión.
Antes, durante la presentación del monoplaza, el regreso del color naranja histórico, había levantado entusiasmo. Hasta que el coche pisó el asfalto.
El levantamiento de las restricciones sobre la evolución del motor debería permitir a Honda progresar, mientras que el constructor ha iniciado una investigación en su fábrica japonesa.
Pocas alternativas
Además, el chasis diseñado por los ingenieros de McLaren también tiene parte de ‘culpa’ de lo que ocurre en las curvas, una relación desmentida por Boullier, que envía indirectamente la responsabilidad a Honda.
“Sin rodar lo bastante rápido, no aplicamos la buena energía sobre los neumáticos y los frenos del coche”, dijo.
Con este panorama, es difícil hacerse una idea precisa del potencial del MCL32. “Sería más fácil tener una mejor comprensión si tuviéramos la misma velocidad que los otros”, añadió Boullier.
Hace dos años, el objetivo del equipo era ganar carreras a medio plazo, una perspectiva que parece lejana visto lo ocurrido en Barcelona.
“McLaren está acorralada porque las alternativas para encontrar otro fabricante en un futuro próximo no existen”, señaló un jefe de Pirelli.
Además de Honda, hay tres fabricantes en la Fórmula 1: Renault, Mercedes y Ferrari. Ninguno es una opción seria para McLaren.
Honda, que podría equipar a Red Bull tras 21018, también ve su imagen degradada por los malos resultados tras una gran inversión.