Luis La Hoz Valle.
El autor de “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos” ve con optimismo el estado de la poesía peruana y considera que nos antecede una tradición poética en toda Latinoamérica.
La Hoz asegura no prestarle atención a las editoriales: “Lo que importa es escribir, si a uno lo publican, bien; si no, también”. El escritor cree firmemente que la naturaleza de los poetas es la libertad y la soledad.
A los escritores jóvenes les recomienda dedicarse mucho. “Boten el 99.9% de lo que escriben y continúen, así salen los poemas”, añade.
Rossella Di Paolo.
Si bien Di Paolo es representante de la ‘Generación de 1980’, no cree que se deba hablar más de décadas. “A partir de los millennials ya no se categoriza por promociones, sino por voces, lo cual me parece correcto”.
La escritora considera que la ventaja de las nuevas tecnologías es que facilitan la comunicación entre autores jóvenes de varios países, pero que esta plataforma no debe reemplazar el texto impreso.
“El libro recoge apuntes, marcas, huellas de una historia a la que siempre puedes volver, pero que se pierde en una pantalla”.
Luis Chueca.
El poeta e investigador encuentra en la poesía peruana una continuidad. “Se habla mucho de que la poesía peruana ya no es lo que era antes y que no tiene voces importantes, pero creo que sigue teniendo mucho que decir”.
El autor de “Contemplación de los cuerpos” acepta que si bien no existe la sonoridad de antes, cree que los poetas siguen produciendo una obra importante.
Respecto al futuro de la poesía, rescata que algunos autores estén explorando alternativas de apoyo como la reducción del IGV a los libros y otras medidas que alienten la creación del género.
Carlos López.
El escritor considera que los eventos de difusión como los recitales demuestran el vigor y la riqueza de la poesía peruana actualmente.
Pero reconoce que este género siempre ha estado en los márgenes y que lo poetas se concentran en pequeños núcleos en la periferia. “La poesía va dirigida a una inmensa minoría”, señala homenajeando al poeta español Juan Ramón Jiménez.
Sobre el futuro del género, López afirma que “no podría decir hacia dónde va, lo que podría decir es que la poesía va a sobrevivir, porque está enraizada en el alma del ser humano”.
Manuel Fernández.
El autor de “Procesos autónomos” considera que en el caso de la poesía, se rema en contra en muchos sentidos: “Una editorial que te publique, el factor económico y la difusión en los medios”.
Fernández observa que cuando las editoriales grandes publican poemas, “lo hacen casi como una cuestión moral para cumplir con cierto espectro desatendido”.
Sobre el futuro de la poesía, tiene esperanza en que los escritores jóvenes impulsen o renueven el género. En cuanto al futuro comercial de la poesía, confiesa que se siente un poco más pesimista.
Laura Rosales.
Laura Rosales tiene 28 años y forma parte de una nueva generación de poetas.
Considera que dentro de los géneros literarios, la poesía siempre ha estado en espacios más aislados y duda que las editoriales grandes apuesten por ella debido al escaso público. “Para ser franca, yo publiqué para intercambiar libros con otros poetas”, confiesa.
Asimismo, no descarta utilizar otras plataformas y formatos de difusión, como los ebooks o blogs. “Podría facilitar a los poetas publicar sus textos”, señala. Sin embargo, prefiere la poesía en libros.