Peter Valcárcel nació en Lima, pero se fue a los 17 años a Estados Unidos. Allí desarrolló su carrera como decorador e interiorista. Tiene un CV envidiable que incluye clientes como Unilever, Barneys, Burberry, Dolce & Gabbana y Calvin Klein.
Pero no solamente trabaja espacios comerciales: en el caso de Calvin Klein también se encargó de su casa de playa.
“Ahí no hay problemas de plata, es tu imaginación volando”.
¿Es mejor trabajar cuando no hay límite de presupuesto?
Es estupendo trabajar así, pero no necesariamente es lo más satisfactorio. Yo vengo de decorar un departamento de un solo dormitorio, un estudio muy pequeño. Era de una mujer que se acababa de divorciar y pasaba de una casa de lujo con muchos dormitorios a este nuevo espacio.
Ayudarla en esa transición me llena muchísimo.
¿Ha trabajado en el Perú?
Solo en el departamento de mi madre.
¿Fue difícil como cliente?
No te imaginas, fue crítico. Ambos estábamos muy desconectados de lo que el mercado peruano tenía para ofrecer en decoración. Andamos como locos buscando, aprendiendo, discutiendo y descubriendo todo.
¿Qué opina del gusto del peruano en decoración?
Creo que el peruano es un moderno tímido en decoración. Sí he visto mucho jugar a lo seguro.
¿Por qué existe esa timidez?
No creo que sea porque no sabe de tendencias, sino porque no hay muchas opciones donde buscar.
¿Cuál es su estilo?
Ecléctico. Yo puedo adoptar algo moderno y sumar lo antiguo. En casa tengo una pintura cusqueña con elementos muy diferentes. Me gusta reusar elementos. Eso no lo veo aquí, aunque un poco en Barranco, donde están renovando casonas antiguas y arriesgando con elementos vintage que suman.
¿Y si un cliente no está de acuerdo con esa idea?
Un cliente conoce la reputación del decorador que contrata. No tiene que pensar igual, pero tiene que haber puntos en común. Si el cliente quiere un espacio moderno, sobrio monocromático, yo no soy su hombre.
¿Cómo se crea una reputación entre la competencia?
Competir cuando se empieza está bien, pero la reputación se construye cuando se corre la voz. Yo tenía unos pocos clientes de alto perfil, les gustó mi trabajo y corrieron la voz. El resto fue natural: una reputación en mi rubro es un tema muy social. No necesito en este momento competir como antes.
III Expodeco reúne negocios, tendencias y conferencias
La tercera edición del Expodeco reúne 152 firmas comerciales del rubro arquitectónico y de decoración en un espacio de 6,500 metros cuadrados.
Este año, están en La Molina, en el Centro de Convenciones Corporación E. Wong, hasta el 27 de junio.
Además se mostrarán 12 salones temáticos con propuestas de arquitectos e interioristas locales.
Los espacios comprenden el salón del paisajismo, otro enfocado en comedor y terraza, un loft de campo, dada la temporada de casas de este rubro, y el refugio del chef.
Además se ofrecerán conferencias con ponentes internacionales.