(Bloomberg) El presidente del directorio de Patek Philippe, Thierry Stern, señaló que quizás ya haya pasado lo peor para la industria relojera suiza tras el peor año para las exportaciones desde la crisis financiera.

“Creemos que se tocó fondo”, manifestó Stern durante la feria de relojes Baselworld. No quiso dar un pronóstico más específico para el 2017 y dijo que la empresa mantiene la cautela en tanto la demanda puede cambiar muy rápidamente.

En febrero, las exportaciones de relojes suizos cayeron por vigésimo mes consecutivo y varios analistas, entre ellos John Guy de MainFirst Bank, proyectaron que el crecimiento debería regresar en marzo. La Federación de la Industria Relojera Suiza declaró que los envíos deberían estabilizarse este año.

Patek Philippe decidió reducir la producción. La empresa vendió cerca de 58,000 unidades el año pasado, frente a unas 60,000 en el 2015.

Aunque podría expandirse y producir entre 65,000 y 70,000 unidades, Patek está “satisfecha” con mantener la producción este año y posiblemente en el 2018, porque la escasez ayuda a impulsar la demanda de la marca, dijo su presidente ejecutivo, Claude Peny.