(AP) Un hombre de Tennessee sacó un billete doblado de la lotería que llevaba en un bolsillo de su camisa y dijo el viernes al programa “Today” de la cadena NBC que se trata de uno de los tres boletos ganadores del premio gordo del sorteo Powerball, que alcanzó la cantidad sin precedente de US$ 1,600 millones.

“Ahora ya me pondré nervioso porque todo mundo lo sabe”, declaró John Robinson, quien se presentó en los estudios de la cadena en Nueva York acompañado de su esposa, Lisa, su hija y su abogado.

Posteriormente, el billete ganador de Powerball que mostraron los Robinson fue autenticado en la sede de la Lotería de Tennessee.

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Los Robinson dijeron que su abogado les aconsejó que salieran primero en la televisión nacional para que se les conozca en público.

Abogados que han representado a ganadores de lotería aseguran que muchos afortunados que le han atinado al gordo se vuelven un blanco cuando se da a conocer sus identidades. Dicen que a veces son acosados o persuadidos de hacer inversiones que resultan malas.

A los ganadores se les recomienda que conversen seriamente con expertos en ley fiscal, planeación financiera, privacidad, seguridad y otras salvaguardas antes de que se vuelvan famosos.

Hubo indicios de que los Robinson están enterados de al menos algunos de los riesgos.

La vecina Mary Sue Smith dijo a The Associated Press que conversó el viernes en la mañana con Lisa Robinson y le pidió que colocara en el prado de la casa letreros que digan “no invadir propiedad” durante la ausencia de la familia.

Los otros ganadores compraron su boleto en Chino Hills, un apacible suburbio de Los Ángeles, y en un supermercado en la zona lujosa de Melbourne Beach, en la llamada costa espacial de Florida.

Los afortunados superaron las probabilidades de uno entre 292.2 millones al acertar todos los números.