El Papa Francisco abandonó el Vaticano con apenas un acompañante y se dirigió en auto hasta un negocio ortopédico cercano para adquirir un par de zapatos nuevos, lo cual provocó emoción y sorpresa en los paseantes.
Como había ocurrido en septiembre de 2015, cuando Francisco acudió a una óptica romana a comprar unos nuevos anteojos, ahora hizo lo propio con la ortopedia sanitaria Fisioitop, ubicada en la Via del Gelsomino, una callejuela ubicada a 500 metros de la Plaza de San Pedro, indica el Informador de México.
La escapada tuvo lugar la tarde de ayer, martes 20 de diciembre, aunque trascendió apenas este día cuando las personas del lugar publicaron en internet las fotos y los videos del momento.
En algunas de ellas se ve a Jorge Mario Bergoglio bendiciendo un crucifijo, saludando a quienes atendían el negocio y tomándose fotos con los clientes. Llegó a bordo de un auto utilitario color azul y pagó él mismo su orden.
Por la mañana del martes, el Papa ya se había trasladado a una oficina cercana al Palacio Apostólico, ubicada en la Via della Conciliazione, para visitar la sede del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización.
Francisco ha salido en solitario numerosas veces del Vaticano, sea para visitar a cardenales enfermos o para recorrer diversas oficinas de la Curia Romana.
En diversas ocasiones habló públicamente de su deseo de normalidad, reconociendo que echa de menos caminar por la ciudad libremente, meterse en el confesionario de una iglesia para confesar fieles o incluso ir a comer pizza.