En la Gran Manzana, cada vez hay más mujeres que ante la cercanía de los 40 años eligen lo que Susanah, productora en un canal de televisión y con 38 años de edad, llama entre risas una “póliza de seguro”, apostando a los recientes progresos del congelamiento de óvulos, a pesar de que las estadísticas disponibles no son muchas.
Los óvulos de las mujeres jóvenes son más fecundos y la fertilidad disminuye rápidamente después de los 35 años. Por eso el interés de congelarlos a tiempo para poder quizás utilizarlos más tarde.
Sarah Elizabeth Richards, periodista especializada en temas de salud, fue una de las primeras en utilizar este procedimiento, considerado experimental hasta el 2012 por la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM, según sus siglas en inglés).
Richards congeló sus óvulos ocho veces, a los 36 y 37 años, primero en Canadá, “donde era menos caro”, y luego en Nueva York.
La mujer “salvó 70 óvulos” congelados actualmente en dos países, contó a la AFP. La idea le costó todos sus ahorros e incluso tuvo que ser ayudada por sus padres. En total, US$ 50,000.
Susanah pagó US$ 16,000 por dos congelamientos, cuyos resultados están lejos de estar garantizado.
Facebook anunció recientemente que pagará este procedimiento a sus empleadas que así lo deseen. Apple hará lo mismo desde principios del 2015. Mientras algunos han visto en esto una presión sobre las mujeres en sus puestos de trabajo, otros celebran la liberación con respecto al despiadado reloj biológico.
En 2012, cuando el ASRM retiró la etiqueta “experimental”, precisó que no aconsejaba el congelamiento de óvulos para postergar la maternidad, debido a la falta de estadísticas.
Sin embargo, la demanda no ha dejado de aumentar en los últimos dos año, señaló la doctora Sheeva Talebian, que trabaja en Nueva York para el grupo Medicina Reproductiva Asociados.
En internet, los sitios propone ahora préstamos o precios rebajados, a menos de US$ 9.000.